¿Hay sol entre los nubarrones?

Los nubarrones se ciernen sobre la economía del euro. Alemania, decrece; Francia se estanca y, como Italia, no acaba de poner en marcha las reformas necesarias en el mercado laboral y la Administración Pública. Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), anuncia que sin reformas sus esfuerzos de dotar de liquidez el sistema crediticio pueden ser poco efectivos. Sin embargo, todos alaban la marcha de España: el sol entre nubarrones. Dicen que las reformas que ha realizado están dando fruto, aunque piden seguir profundizándolas.

Los números les dan la razón. En especial, este verano; el tercer trimestre anuncia buenas cifras. El número de turistas hasta finales de agosto supera los cuarenta millones. La prima de riesgo, que en el estío de 2012 fue nuestro calvario, lleva meses bajando y oscila alrededor de los 120. La bolsa, con sus altibajos naturales, asciende cerca de los 11.000 puntos en el Ibex. La morosidad baja, incluida la bancaria. Las cifras de empleo estos meses han sido de las mejores de la serie histórica. El PIB crecerá por encima del 0,6% acumulando más de cuatro trimestres de aumento. Parece que, entre las nubes europeas, el sol español asoma.

Tímidamente, eso sí, porque el paro sigue por encima del 24% y muchos trabajos creados son temporales. Sin embargo, hasta el ministro de Economía español, Luis de Guindos, que aventuró antes de presentar los presupuestos un crecimiento de hasta el 1,5% del PIB para 2014 y el 2% en 2015, está preocupado. Cuando el sol aparece entre nubarrones, la más ligera brisa los desplaza y oculta su luz ¿Es probable? De momento el consumo interno recupera su papel de motor económico.

Esperemos que la política del BCE reduzca el valor del euro y eso permita exportar a España y Alemania a terceros países. ¿Quién diría que seríamos uno de los caballos que tirarían del pesado carromato europeo?

*Profesor del IESE