Julián García Candau

Iker nos confunde

En Madrid nos hemos topado con declaraciones de Iker Casillas en las que nos ha pegado una bofetada a cuantos cometimos, al parecer, el error de defenderle cuando Mourinho lo mandó al banquillo. Empiezo a sospechar que cuantos están reclamando para él el puesto de titular se pueden encontrar con otra inesperada salida de pata de banco que los llene de estupor. Iker ha salido a la palestra a anunciar que ha votado para el Balón a su compañero Cristiano, lo que parece lógico y le concede valía personal al no guardarle rencor por aquella situación en que se vio inmerso porque su novia, Sara Carbonero, había pronunciado en televisión opiniones que no gustaron a Cristiano, ni a Mourinho.

En aquella ocasión Casillas tuvo que dar la cara y cantar la palinodia. Mientras aquellos antecedentes han quedado olvidados, a muchos se nos ha quedado en la cara un rictus de incomprensión porque se ha declarado poco menos que amigo de quien lo marginó y de manera ofensiva. Claro que Alberto Toril ha sido destituido como entrenador del Real Madrid Castilla y se ha ido diciendo que aprendió de Mourinho, quien ni siquiera le permitía presenciar los entrenamientos del primer equipo y lo puso a pan pedir en más de una oportunidad.Empieza a ser necesario atarse bien los machos antes de cantar excelencias de determinados futbolistas. Con todo, sigo creyendo en Casillas, aunque también considero que la titularidad de Diego López no es injusticia. Está teniendo grandes actuaciones y en el fútbol, siempre que alguien responde magníficamente, no ha lugar a repescar al anterior titular. Posdata. Tranquilos. Diego saldrá del Real Madrid antes que Casillas.