La falsa empatía

Empatía es ponerse en el lugar del otro: ‘yo podría ser esa persona’, ‘me podría estar pasando a mí’. La alcaldesa de Madrid ha dado con la ‘solución’ al tema del terrorismo: empatizar con los terroristas: (sic) “tratar de ver en el otro a un ser humano”. ¿Acaso, ellos, empatizan con las víctimas? La alcaldesa olvida que los terroristas son psicópatas, es decir, tienen ausencia total de empatía, por eso infligen dolor en sus víctimas. También discrepo con ella en que las mujeres si son pro la paz. Olvida la edil que hay mujeres violentas y crueles tanto o más que pueden llegar a serlo algunos hombres (recomiendo la lectura de ‘POR MAL CAMINO’, Elisabeth Badinter). La creación de la PAZ, y su mantenimiento, es un tema de todos, algo que empieza por uno mismo: de lo micro a lo macro. Si queremos erradicar la violencia y la guerra debemos empezar por: 1) crear paz en nuestro interior, no menospreciarnos; 2) amar al prójimo más cercano (padres, pareja, hermanos, hijos, amigos, vecinos, colegas...), y 3) hacerlo extensible a cualquier persona sea cual sea su credo, nacionalidad o color de piel. Ella, y muchos como ella, menosprecian a los que, en España, votan al PP o profesan la religión católica. Apelar a la empatía como medio para terminar con la violencia terrorista cuando a los más cercanos se les vilipendia por ser católicos, no es coherente. Los problemas no se solucionan con ‘buenismo’ (sinónimo de ‘tontismo’), ni con ignorar la realidad. ¿Por qué alguien se hace terrorista y vomita odio en forma de muerte a sus semejantes? Tienen que ser oriundos de la galaxia del Mal, no me cabe otra explicación. ¿Cómo se puede sembrar el terror y no sentir ni la más mínima empatía? Son monstruos hijos del Mal. Tampoco los que maltratan a sus parejas (violencia en inter géneros), a hijos, a padres o a personas ancianas... saben lo que es la empatía, ni quieren saberlo. La empatía es una expresión de una psique sana.