Marta Robles
La más lejana
Allá, en el lugar en el que no alcanza la mirada, se esconde la galaxia más lejana y más brillante de cuantas hasta ahora conoce el ser humano. Se llama MACS0647, nació 420 millones de años tras el Big Bang y su luz ha viajado 13.300 millones de años hasta encontrarse con la tierra. Es el último descubrimiento producido gracias al potentísimo ojo de los telescopios de la NASA y la ESA, el Spitzter y el Hubble. Una se pregunta si desde allí, desde ese lugar recóndito, también alguien nos observa a nosotros y analiza la luz que, desde que existimos, refleja el sol en la Tierra y viaja por el espacio, reproduciendo las imágenes vividas en nuestro planeta. Tal vez lo único que ven, como nosotros, son los distintos brillos de la noche, a veces absolutamente falsos por pertenecer a estrellas muertas y apagadas hace años, pero cuya luz aún continúa su camino espacial; pero también sería posible, si se tratara de seres más avanzados, que fueran capaces de encontrar el reflejo de los acontecimientos de nuestra historia en esa luz viajera en la que, por ejemplo, se hallarían estampadas como si se tratara de una película, las escenas del asesinato de Kennedy. Sin embargo todo son conjeturas espaciales, que nos hacen sentirnos muy pequeños. Desde ellas y gracias a la Teoría de la Relatividad sabemos que, con nuestros conocimientos de hoy, es imposible explicar la relación espacio-tiempo de una manera intuitiva. De momento, debemos conformarnos con ir descubriendo galaxias cada vez más lejanas y saber que cuanta más distancia nos separe de ellas, más se irán alejando. Eso y que cuanto más descubrimos del cielo, menos lo entendemos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar