Miguel Ors

La pájara del Barça

L27 La verdad

«España nos roba». Las frases, sobre todo las calumniosas, quedan.

Ha sorprendido la dimisión de Sandro Rosell. En España, las dimisiones, por insólitas, sorprenden siempre. ¿Son causantes de la dimisión del señor Rosell el «centralismo» de Madrid y la capacidad maniobrera de FP? Eso pretenden hacer creer, desde la Ciudad Condal, mentes necias y zafias, ambas cosas. O sea: hay que intoxicar, que las masas, tan inocentemente porosas a todo, pican. Ha ocurrido sin embargo que el nuevo presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, ha hecho –sin querer, claro está– esta magna y nítida declaración: «Lo de Neymar no volverá a ocurrir». ¡Aclarado! Al señor Rosell, pues, se lo ha cargado el señor Rosell con la colaboración del socio azulgrana, señor Cases, denunciante del «pastel contractual».

M28 Racing

El Racing de Santander es un club entrañablemente noble e histórico. Sus jugadores, hartos de no cobrar, se han amotinado contra el presidente y el consejo directivo. ¿Qué significa esta sublevación? Significa, metafóricamente, que la «sostenibilidad» del «Estado de Bienestar» hace también aguas en el fútbol español. La gente, con el discurrir de los siglos, se ha hecho antibíblica: quiere ganarse el pan con el sudor de su frente. El sudor, no como castigo, sino como santo y seña de sosiego y bienestar social.

X29 Continuidad

La continuidad es al fútbol lo que la sostenibilidad a la economía. La sostenibilidad sirve para que lo que funciona bien siga funcionando bien o mejore. Isco, apenas llegar al Real Madrid, encandiló. «Tiene talento, qué bien "piensa"con los pies». Isco, sin embargo, ha perdido brío y brillo. ¿Por qué? Impútese (palabra tan en boga) a la discontinuidad. La continuidad da al jugador fe, confianza, alegría. La discontinuidad (eso que hemos dado en llamar «jugador de minutos») lo deprime. Los equipos «grandes» como el Real Madrid (el Barcelona, el Chelsea, el Inter, el Arsenal...) son paradójicamente peligrosos, a veces, para algunos jugadores, por la maldita ley de la continuidad-discontinuidad. ¿Cuántas decenas de jugadores ha frustrado el Real Madrid en los últimos diez años?

J30 Aprender

Llora San Mamés. «Se acabó el "efecto"San Mamés». Ernesto Valverde, entrenador del Athletic Club, se consuela con la frase tópica: «Hay que aprender de las derrotas».

–Yo prefiero ganar y no aprender de las derrotas que perder para aprender de las derrotas.

Punto de vista de Guardiola, en sus años de doctorado y laureles en el Barça.

Enrique Collar seguro que piensa: «Y ahora, en las semifinales, el Real Madrid. Bueno: el Atlético es el campeón de Copa y en la Liga estamos delante del Real Madrid».

¿Aprenderá también Ancelotti, como Valverde, del regimentado Atlético de Cholo?

V31 Indulto

Qué fea es la rivalidad fea. Rivales, sí, siempre, pero sin la fealdad de la maledicencia. La pasión es la levadura del fútbol. La pasión sin vindicta, por supuesto. Por causa del barullo del contrato de Neymar se ha acibarado, otra vez, la pugna mediática entre Barcelona y Madrid. Como si no tuviéramos bastante candela con el barullo secesionista de Artur Mas.

Hay que repetirlo de nuevo (como decía don Jacinto Benavente, las frases y las verdades hay que repetirlas varias veces para que se entere el público): el barullo del contrato de Neymar lo parió el socio del Barça Jordi Cases, él solito, sin el esperma de «la caverna» de Madrid.

S1 Pájara

¡Vaya sábado de «desgloria»! K.O. del tenis español en la Copa Davis ante Alemania y pájara del Barcelona contra el Valencia. Fabuloso el Barça en los primeros veinte minutos y fabuloso el Valencia en la segunda parte. «Cuando al rival se le puede pisar, hay que pisarlo» (Tata Martino). La intensidad es el combustible del fútbol. El Barça se quedó sin combustible tras el descanso. El Valencia, en cambio, resucitó de su metafórica muerte y acoquinó al Sansón azulgrana. No se le da el nuevo año de 2014 (año del caballo para los chinos) al Barça. En los cuatro partidos de Liga, de 12 puntos posibles, sólo ha ganado cinco.

–Y lo peor no es eso, lo peor son las malas sensaciones y los malos pensamientos.

Tres cabezas en busca de la Liga 2014. ¿Quién ganará el campeonato por una, dos o tres cabezas de ventaja?