La Xylella...

...Fastidiosa, que el nombrecito se las trae, aunque a la hora de la verdad es algo más que fastidiosa, porque podría llegar a ser letal. La noticia se supo ayer. Y es que se ha detectado un foco de esta plaga provocada por una bacteria en almendros de la provincia de Alicante. Eso quiere decir que «el bichito» ya ha dado el salto a la Península Ibérica. Hasta ahora los únicos focos en nuestro entorno se habían declarado en las Islas Baleares y, anteriormente, en el sur de Italia. El problema radica en que la Xylella Fastidiosa puede afectar a los olivos, los frutales de cáscara, como los almendros, frutales de hueso, cítricos y las vides. Dicho de otra manera, no somos alarmistas si afirmamos que una buena parte del patrimonio vegetal español y de nuestra riqueza medida en términos económicos, sociales y, por supuesto, agronómicos, está en peligro. De la evolución que haya en los próximos meses dependerá que el riesgo sea mayor o menor. Puede que esta columna suene para algunos a falsa alarma (ojalá fuese así) mientras que para otros la información será una sorpresa. Cabe la posibilidad de que, a un tercer grupo, todo lo relativo a la Xylella les suene a chino. Sin embargo, lo único cierto es que el problema ya lo tenemos dentro, ahora con declaración incluida, y que esta misma plaga ya ha diezmado los olivos de algunas comarcas del sur de Italia. No quiero pensar lo que podría suceder en España si se propaga. Combatirla y erradicarla es tarea de todos y no sólo de las Administraciones, los agricultores y los transportistas de plantas. Pero, para pedir la colaboración de los ciudadanos, hace falta una campaña explicando de forma didáctica en qué consiste la Xylella, cómo se propaga, las especies a las que afecta y, sobre todo, las medidas que se deben adoptar para evitar su propagación a través, por ejemplo, de las plantas ornamentales que utilizamos en casas y jardines. Aunque suene a muy lejano y a que los de a pie podemos hacer poco, todos nos estamos jugando mucho en este envite. La Xylella está entre nosotros. Que no se nos olvide.