Política

Ely del Valle

Maniobras orquestadas

Maniobras orquestadas
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Dicen en el PSOE que no se van a consentir campañas de acoso y derribo contra los sindicatos. Lo suscribo. La Constitución reconoce como un derecho fundamental la libertad sindical y por eso debemos luchar por que ese derecho se mantenga. Sin embargo, una cosa es la voluntad de cargarse un sindicato mediante una maniobra interesada y otra muy distinta, destapar los trapicheos que han estado perpetrando algunos con nombre y cargo. Calificar la verdad de campaña orquestada en beneficio propio es el más flagrante ejercicio de manipulación que existe, y algunos, por lo visto, están en ello.

Los líderes socialistas y de la UGT que ahora culpan al rival político del cabreo ciudadano contra los que han metido la mano donde no debían se parecen al pirómano que insulta a los bomberos por inundar la casa que acaba de incendiar. Lo que se denuncia es el delito, no la existencia de la UGT y con eso, creo que todos estamos de acuerdo.

Otra cosa sería que desde el partido que gobierna se organizaran escraches, se incendiaran sedes o se amenazara a los dirigentes sindicales, cosa que no ha ocurrido. Es más, lo natural ante tanto escándalo es que las propias bases de UGT convocaran una manifestación de esas que tanto gustan en contra de esta UGT que es la que ha estado presuntamente comiendo de una mano que no es la que le correspondía.

Si el PSOE quisiera realmente ayudar a que el sindicalismo recuperase su buen nombre debería pedir la dimisión de quienes, por obra u omisión, se lo han llevado crudo, y a partir de ahí, dejarse la piel para restablecer la credibilidad de los que se han trabajado a conciencia su mala prensa. Como dijo Mandela, tan mencionado en estos días, «la mayor gloria no es caer, sino levantarse siempre». Y si puede ser con las alforjas limpias, mejor.