Papá no pone orden

La casa de los líos. 13 Rue del Percebe. Democracia interna lo llaman. ¡Que va! Es mucho más sencillo y bajo que todo eso. El PSOE es hoy ese boxeador que ha encajado demasiadas combinaciones de directos y ganchos y, sin lograr rearmarse, sufre porque le pesan los bíceps, porque le flaquean las rodillas, porque le pinchan los gemelos y se le nubla la vista. Todo empieza a moverse a su alrededor pero en realidad es una ilusión fruto del aturdimiento. Sólo eso. Algo pasajero pero dolorosísimo.

Señalemos el punto crítico. Se está aparentando un debate de ideas y de personas porque falta lo primero y lo segundo. Nada más. Así que lo de menos es el orden. ¿Por dónde pasa hoy la definición del proyecto de esta presunta izquierda socialdemócrata? ¿Y por dónde la selección de un peso pesado que sea capaz de llevar a la lona al Partido Popular y ayudar a los españoles a salir adelante?

El pobre González no es que haya podido hacer mucho. ¿De verdad alguien cree que el hombre que nada sabía de los GAL tiene un interés desmesurado y entusiástico por defender a algún prohombre de los que quedan en sus filas? ¿Ciertamente se identifica a lo loco con unos correligionarios cuya última ocurrencia ha sido pedir el desentierro de Franco y mover la losa de José Antonio?

Ciertamente hoy el PSOE es una serpiente que se arrastra de aquí para allá buscando subsistir y atacar. Alguien que lideró para bien y para mal como Felipe apenas alcanza ya a ejercer de viejo profesor, a impartir alguna lección emérita. Debe de ser durísimo ver entre los tuyos unas elites políticas tan poco formadas, tan escasamente preparadas, con tanta flojera. Y con tantos pájaros en la cabeza. ¡Ay el parvulario!