Cástor Díaz Barrado

Presencia latina

La decisión del presidente Obama de regularizar la inmigración en los Estados Unidos tendrá importantes consecuencias para la comunidad latina que habita en ese país. A pesar de las expresiones, se trata de ciudadanos de países latinoamericanos de raíz, básicamente, ibérica. El español, como lengua, se configura como un valor en la sociedad internacional y la presencia de los países iberoamericanos comienza a adquirir mayor relevancia. Si en Estados Unidos se habla español y si la presencia latina es significativa en este país, con seguridad, lo iberoamericano se proyectará con mayor intensidad en el conjunto de las relaciones internacionales. Regularizar la inmigración en Estados Unidos debe ser el principio para valorar, en su justa medida, la realidad iberoamericana en ese país y comenzar a adoptar medidas que favorezcan la extensión y profundización de lo iberoamericano en la sociedad norteamericana. Hace tiempo que las Conferencias Iberoamericanas persiguen la proyección de lo iberoamericano en la sociedad internacional y, con sus luces y sus sombras, cada una de las reuniones de los jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica han ido avanzando en la consolidación de un espacio propio y singular. Pero se necesitan medidas concretas y una voluntad política firme que conlleve que lo iberoamericano no debe estar ausente en las decisiones más notables que se adopten en el plano internacional. El español debe promocionarse como lengua vehicular del comercio internacional con mayor peso y profundidad y debe ser lengua cooficial en algunos de los estados de Estados Unidos. Es una cuestión de tipo cultural pero que pone de manifiesto que la cultura tiene sus efectos en todos los ámbitos de las relaciones sociales. La relevancia de la cultura iberoamericana, como cultura más sobresaliente del planeta, se debe plasmar en medidas que permitan y favorezcan su promoción y expansión. Por esto, la próxima Cumbre Iberoamericana que tendrá lugar en Veracruz, en uno de los países más iberoamericanista como es México, deberá impulsar esta realidad. No debemos desaprovechar este momento. Lo iberoamericano debe expandirse en la realidad internacional y, para ello, se necesita un esfuerzo conjunto en el que participen todos los países de Iberoamérica. Ha llegado la hora de que los países latinoamericanos potencien su profunda realidad iberoamericana. Somos una comunidad cultural sin precedentes en la historia reciente y debemos avanzar en su consolidación. España debe seguir jugando un papel activo y debe ser vista por el resto de los países iberoamericanos, como siempre ha sido, como un aliado permanente.