César Lumbreras

Realidad y cesiones

La Razón
La RazónLa Razón

Tengo muy claro desde hace tiempo que la realidad supera con creces a la ficción. A medida que pasan los días, voy conociendo más datos de lo que sucedió en la famosa reunión del PSOE, cuando apareció la urna detrás de la cortina. Aquello fue digno de una de las películas de Berlanga y Azcona. Sólo un detalle: de pronto los partidarios de Sánchez se marcharon detrás de una cortina; mientras que una gran parte de los asistentes pensaban que se iban de la sala, otros, que se conocían las dependencias, sabían que por allí no había salida y, cuando fueron a mirar detrás de la dichosa cortina, se los encontraron votando en una urna que tenían preparada. Dieron la voz de alarma y la que se debió montar allí fue de aurora boreal, con gritos, voces, insultos y Susana Díaz, entre otras y otros, llorando a moco tendido. Lo que hubiese dado por presenciar esa escena. También me habría gustado estar ayer en la Cumbre Europea para escuchar lo que dijeron los líderes europeos del gobierno de las regiones valonas de Bélgica, que ha bloqueado la ratificación por parte del Ejecutivo Federal de este país del ya famosa CETA, el acuerdo comercial entre la UE y Canadá, en un claro aviso de lo que podría pasar con el TTIP, suponiendo que se cerrase alguna vez. Por cierto, que tras la Cumbre Europea que terminó ayer en la capital comunitaria, Rajoy dijo que «todos tenemos que ceder en nuestros planteamientos de máximos». No hace falta ser un lince para pronosticar que, si finalmente resulta investido, su próxima legislatura será un suplicio. Ya ha tenido los primeros avisos esta semana en el Congreso de los Diputados. Por mucho que lo prometan, no contemplo yo al PP ni a Rajoy, acostumbrados a gobernar a golpe de Real Decreto Ley con mayoría absoluta, cediendo y pactando. Ya sé que no tendrán más remedio, pero hasta que no lo vea no lo creeré. Si sucede, será otra prueba más de que la realidad supera a la ficción.