Un periódico con valores

Leer LA RAZÓN (no digamos ya escribir en sus páginas) es uno de los grandes placeres del día. Es un periódico claro, con un diseño atractivo, con secciones que tienen cada una personalidad propia. LA RAZÓN entretiene siempre... y engancha: por el impacto de sus fotos y sus imágenes, por el descaro de sus portadas, por la originalidad de los puntos de vista. Una de sus virtudes es la claridad en la información, como demuestran la pulcritud y la exhaustividad de los dossieres, convertidos en auténtica referencia para el conjunto de la opinión pública. Ningún otro periódico ofrece la posibilidad de comprender y visualizar de una sola ojeada asuntos tan complejos. El lector está invitado a sacar sus propias conclusiones, y para ello puede recurrir cada día a los análisis de los mejores expertos en cada campo, con capacidad sobrada –además– para hacer inteligible una realidad siempre cambiante. La calidad del análisis es uno de los objetivos primeros, como lo es la calidad en la información. Y es que el periodismo de calidad quiere decir para nosotros esfuerzo por rastrear la información, capacidad y decisión para exponerla, rechazo de la demagogia y el sectarismo. También significa confianza en un lector adulto, inteligente, capaz de aplicar su propio criterio, con sentido común y buen humor. Por eso, LA RAZÓN ha salido adelante estos quince años con una línea fundamentada en unos valores de libertad, tolerancia y responsabilidad que el periódico defiende porque considera que son la base de nuestra cultura y de nuestra dignidad. Para LA RAZÓN, periodismo de calidad significa pensar en el público más amplio posible y al tiempo ofrecerle lo que estamos empeñados en que sea el mejor producto de la Prensa diaria de nuestro país en cuanto a profesionalidad, honradez y originalidad. Además, en LA RAZÓN nos gusta España. Cada vez más.