Tribuna

La confrontación Biden contra Trump: Macroeconomía, juicios y otras incógnitas

A sus 81 años es el presidente de mayor edad que aspira a la reelección. La última encuesta del New York Times revela que el 76% de los votantes registrados cree que Biden es demasiado mayor para ser eficaz

Un axioma de la política de EEUU es que un presidente en su primer mandato parte con gran ventaja para su reelección si el país no está involucrado en una complicada guerra y la economía goza de buena salud.

Joe Biden retiró las tropas de EEUU de Afganistán. Ha encabezado la coalición occidental que ha armado y financiado a Ucrania. Trump y una parte del partido Republicano propugnan abandonar a Ucrania. La mayoría Republicana en la Cámara de Representantes se ha negado a aprobar más ayuda para Kiev desde el verano pasado. El ex presidente amenaza con no defender a miembros de la OTAN que no inviertan un 3% de su PIB en defensa. Trump es un aislacionista partidario de resolver conflictos de forma transaccional. Promete aplicar un arancel del 10% a todas las importaciones para fomentar la reindustrialización de EEUU. Contrasta con el enfoque multilateral tradicional de Biden de que EEUU trabaje con sus socios de la OTAN, UE y Quad (Japón, Australia, India).

El desempleo está por debajo del 4% desde hace más de dos años, el periodo más largo en cincuenta años. El PIB creció un 2,5% en 2023 y se prevé un alza del 2,4% en 2024. Durante el primer año de la presidencia de Biden se crearon 6,7 millones de empleos, el mejor registro para cualquier presidente en cualquier año desde la Segunda Guerra Mundial. Durante su mandato se han generado 14,8 millones de empleos. La Reserva Federal ha logrado reducir la inflación de un máximo del 8,9% en junio del 2022 al 3,2% en febrero sin ralentizar la economía. Se prevé que la Fed empiece a bajar los tipos en junio. Aunque a menor ritmo que la inflación, los salarios han crecido, especialmente para los trabajadores con menores ingresos. Pero la tasa de participación laboral se mantiene estancada en el 62%. Un 41% de los estadounidenses declara estar peor que hace cuatro años, mientras que un 24% sostiene lo contrario.

La candidatura independiente de Robert F. Kennedy Jr. parece arrebatar más votos a Biden que a Trump. Sus posicionamientos respecto al medio ambiente, reducción de la deuda universitaria y subida del salario mínimo coinciden con los de Biden. Para los Demócratas decepcionados con Biden, un candidato con el apellido Kennedy es atractivo.

Las últimas encuestas muestran que Trump obtendría un 48%, Biden un 46% y Kennedy un 10%. Hay siete estados que decidirán las elecciones. Biden se impuso en seis de ellos en 2020, pero con márgenes pequeños. Ganó Arizona por 10.457 votos; Georgia por 12.670; Michigan, 154.188; Nevada, 33.596; Pennsylvania, 81.660 y Wisconsin, 20.682. En las encuestas Trump aventaja a Biden en Arizona, 47% contra 43%; Georgia, 48% contra 44%; Michigan, 46% contra 43%; Nevada, 45% contra 42% y Carolina del Norte, 48% contra 43%. En Pennsylvania empatan a 45% y en Wisconsin Trump le saca un punto a Biden.

El voto de los hombres y mujeres blancas sin estudios universitarios es clave. Viven a menudo en poblaciones que han perdido mucho tejido industrial. Biden tiene a su favor que se han creado 423.000 empleos en el sector manufacturero y la perseverancia de los Republicanos en restringir al máximo el aborto, lo cual les resta apoyo entre las mujeres.

Pero a sus 81 años es el presidente de mayor edad que aspira a la reelección. La última encuesta del New York Times revela que el 76% de los votantes registrados cree que Biden es demasiado mayor para ser eficaz. Un 42% piensa lo mismo sobre Trump, de 76 años. En la encuesta de ABC News de febrero, un 86% estima que Biden es demasiado mayor para un segundo mandato. Comparten este criterio un 73% de los Demócratas y 91% de los independientes. En la encuesta de Bloomberg de febrero un 82% de los votantes de los siete estados mencionados considera que Biden es demasiado mayor.

El 15 de abril se iniciará el juicio a Trump por sus pagos antes de las elecciones de 2016 a la actriz Stormy Daniels para que no divulgara su relación con ella. Este caso no tiene trascendencia porque otros políticos no han sido condenados por la misma práctica. Ha logrado convencer a muchos votantes Republicanos que los Demócratas han politizado el sistema judicial para obstaculizar su campaña. Los juicios por el asalto al Capitolio, la presión sobre los cargos de Georgia para que cambiaran los resultados y la retención de documentos confidenciales no se completarán seguramente antes de las elecciones.

Votantes de menor renta y estudios que atraviesan dificultades ven en Trump a alguien que se enfrenta al aparato político, jurídico y mediático y la agenda verde. La coalición de Biden en 2020 estaba formada por jóvenes, afroamericanos, parte del voto hispano, mujeres y hombres blancos con estudios universitarios y miembros de sindicatos. El presidente aún tiene ocho meses para movilizar a dichos grupos demográficos.