Opinión

Contundente derrota de Sánchez y vuelco electoral

La «izquierda de la izquierda» de Yolanda Díaz con Sumar y Podemos, sale estrepitosamente derrotada

Conclusiones –aunque todavía provisionales– de la importante jornada electoral de ayer, son diversas ya en algunos aspectos. Lo primero es recordar que la provisionalidad deriva de dos factores como es el escrutinio de los votos de los españoles residentes en el exterior CERA, y de los pactos para conformar los gobiernos tanto en los Ayuntamientos como en las Comunidades autónomas. Sentado eso, se puede afirmar que las urnas han dado un indicio claro de cambio de ciclo político al ganar a nivel nacional el PP –por primera vez desde 2016–, al PSOE, que había ganado todas las anteriores, incluidas las municipales, superando en estas al PP en más de 1,6 millones de votos. Conviene tener presente a esos efectos que la comparación debe hacerse partiendo del previo e importante poder territorial del PSOE muy superior al del PP. Otra conclusión es que en la España urbana, en las grandes ciudades, el triunfo del PP parece claro con su victoria en Madrid, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Valladolid, etc., además de 7 de las 8 capitales andaluzas, siendo Barcelona la excepción a esa regla general. En Pamplona y Navarra, así como en el conjunto del País Vasco va a necesitar de EH Bildu si quiere mantener el gobierno en la Comunidad Foral lo que es un signo político relevante ante las próximas generales. En cuanto al centro derecha, la jornada ha expedido el certificado de defunción de Cs y la consolidación de un sólido suelo electoral de Vox convirtiéndose en tercera fuerza política nacional y socio obligado para desplazar al sanchismo de las alcaldías y gobiernos autonómicos ahora, y de La Moncloa en diciembre. Cara a esas elecciones ya se consolida el pluripartidismo dejando atrás el bipartidismo vigente desde 1978 a 2015, consolidando dos bloques: el centro derecha con el PP y Vox frente al sanchismo. La «izquierda de la izquierda» de Yolanda Díaz con Sumar y Podemos, sale estrepitosamente derrotada aunque hay que esperar a conocer los resultados definitivos de las 12 autonomías de las que el PSOE gobernaba en 9, pero en principio estamos ante un auténtico vuelco político. Un dato final muy relevante es el resultado de Melilla, donde ha habido un importante descenso de la participación y la victoria por mayoría absoluta del ex presidente de la Ciudad Autónoma, Imbroda, lo que aporta mucha luz respecto a quien benefició en el pasado esa trama de compra de votos. En cuanto a la Ciudad Condal, se alumbra un tripartito PSC, Podem, y ERC con el socialista Collboni de alcalde. No es solo un cambio de ciclo sino un absoluto vuelco electoral para el sanchismo.