Cataluña

El nepotismo patriótico de Puigdemont

La Razón
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Es difícil de aceptar que el que fuese socio en las empresas de comunicación del actual presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, sea nombrado director del grupo de emisoras de Catalunya Ràdio. Entra dentro de lo normal en la política catalana que una empresa reciba importantes subvenciones si demuestra su entrega al ideario nacionalista, como ha sido el caso de la creada por Raül Gordillo junto a Puigdemont, la sociedad Doble Utopía, dedicada a la asesoría de comunicación y la creación de blogs políticos. También fue director de la Agencia de Noticias Catalana (ANC) que, a su vez, fundó el hoy presidente con dinero de las tres diputaciones catalanas. El sustituto de Mas creó, además, el diario «Catalunya Today», que ahora dirige su mujer, dedicado a difundir noticias al lector en inglés con un claro sesgo nacionalista. Entre 2008 y 2014 recibió 12,3 millones en subvenciones, aunque niega ahora que como diputado en el Parlament favoreciera estas ayudas económicas. Sería imposible entender el «proceso» sin esta trama de complicidades y servilismos, de ahí que Puigdemont se salte con absoluto descaro las mínimas normas de «transparencia y claridad» (por cierto, un departamento recién creado y que dirige Raül Romeva). Sólo desde una visión patrimonial de Cataluña es posible.