El Rey hace justicia a la labor de la Iglesia

«La Iglesia sigue estando al lado de los enfermos, los excluidos, los inmigrantes y todos aquellos otros colectivos más vulnerables». Las palabras del Rey en la Conferencia Episcopal, en su primera visita a la institución junto a la Reina con motivo de su 50 aniversario, describieron ayer esa realidad ejemplar de lo que la Iglesia católica es y representa hoy en nuestro país. Don Felipe recordó a las más de cuatro millones de personas beneficiadas por las organizaciones católicas, con mención especial al admirable trabajo de Cáritas y Manos Unidas, y destacó ese esfuerzo que hizo posible aumentar más de un 70% los centros asistenciales. Cabe preguntarse hoy, en esta España convertida en potencia mundial, con su monumental entramado social, qué habría sido de nuestra sociedad en la peor crisis económica que se recuerda sin ese activismo caritativo y de socorro del mundo católico, sostenido en los valores y en la moral de un fe compasiva y solidaria. Con seguridad, el panorama habría sido imposible para cientos de miles de personas. Afortunadamente, la Iglesia católica, la religión, ha estado y está fuertemente asentada en nuestra sociedad, El Rey hizo a la Iglesia la justicia y el reconocimiento que otros le niegan y supo entender y poner en valor su dimensión trascendente y crucial en un país, en una sociedad, que, mal que les pese a sectarios y extremistas, se reconoce y se identifica como católica y que siente como propios los valores del humanismo cristiano y su herencia ética y cultural.