la censura preventiva del candidato sánchez

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, se encuentra desde ayer en Bruselas para participar en el Consejo Europeo que debate el problema de los refugiados. La posición que defenderá España ha sido consensuada por los distintos grupos parlamentarios y difiere muy poco de la que ya mantuvo el Ejecutivo español ante los primeros contactos negociadores con Turquía. Como se recordará, fue el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, quien rechazó desde un principio que se pudieran llevar a cabo expulsiones colectivas de solicitantes de asilo o cualquier otra medida que vulnerara la Convención de Ginebra o el Derecho Comunitario. Frente a esta actuación institucionalmente impecable del Gobierno, el secretario general socialista, Pedro Sánchez, se despachó con una carta insultante para Mariano Rajoy, en una especie de censura preventiva fuera de lugar que desconocía los hechos. Una precipitación en el juicio de intenciones que retrata el sectarismo con que el candidato socialista despacha todo lo que tenga que ver con el Partido Popular y que no augura nada bueno para la estabilidad política de España. Una intransigencia que, luego, reprocha en los otros.