Objetivo: cero alcohol entre menores

Garantizar la salud de los jóvenes es la prioridad. La muerte de una menor de 12 años por coma etílico y la hospitalización de otra por la misma causa en poco menos de un mes han reabierto el debate de lo necesaria que es la implantación de una ley para frenar el consumo de alcohol entre los más jóvenes. La ministra de Sanidad, Dolores Monserrat, anunció ayer que desarrollará una nueva ley «anti-botellón». El Gobierno ha fijado el objetivo en consumo cero entre menores y avanza con paso firme hacia el consenso entre las distintas partes para que este proyecto no quede en papel mojado. La edad de inicio en el consumo es de 13,9 años de edad y unos 5.000 jóvenes son ingresados al año por el consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Las cifras hablan por sí solas. Ante esta realidad, es indiscutible que la educación es la vía principal para evitar que el alcohol siga como protagonista del ocio, así como la base para erradicar la normalización de su ingesta. El vino o la cerveza están tan arraigados en nuestra cultura que los menores no reconocen el riesgo; ven en su mayoría de edad sólo una cifra simbólica que no les impide consumir. La nueva ley debe aportar la pedagogía y la sensibilización necesarias a la sociedad para destronar al alcohol de la diversión juvenil.