Unión Europea
Por una Europa unida, pero no uniforme
El principal objetivo de la reunión que se celebró ayer en Versalles de los cuatro grandes de la UE, Francia, Alemania, Italia y España, ha sido plantear cuál será el futuro del proyecto europeo en los próximo años tras la salida de Reino Unido. El Brexit ha supuesto un duro golpe porque, al margen de la irresponsable operación política de convocar un referéndum, puso encima de la mesa con toda su crudeza que la Unión Europea presentaba fallas de difícil arreglo, tanto desde el punto de vista económico, como político. Desentenderse de los problemas de la UE, como hizo en su momento Cameron y ahora está rematando May –en unos días deberá formalizar la salida aplicando el artículo 50 del tratado–, sólo ha servido para dar alas a las opciones más populistas y nefastas para el futuro europeo, lideradas por Donald Trump y seguidas por Marine Le Pen. La posición de Hollande, Merkel, Gentiloni y Rajoy es fortalecer las estructuras comunitarias, por un lado, y aplicar mecanismos para la integración y el cumplimiento de los acuerdos, por otro. El mensaje de los cuatro líderes ha sido inequívoco: más Europa y poner en marcha «varias velocidades» que se ajusten a la realidad de cada país, bajo el principio de «la unidad no es la uniformidad». Sin embargo, hay que aspirar a la unidad económica, bancaria y fiscal y también a tener una sola voz política en los grandes temas. Ese es el futuro.
✕
Accede a tu cuenta para comentar