Bruselas

Un Consejo contra el «Europánico»

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE buscarán alcanzar en la cumbre que empieza el próximo jueves un acuerdo de mínimos para combatir el paro juvenil y reactivar el crédito a las pymes en España, Italia y el resto de los países del sur. El Consejo Europeo busca ser el antídoto para que no se vuelvan a repetir los acontecimientos padecidos el verano pasado, cuando la prima de riesgo se disparaba cada día y las bolsas parecían competir por hundirse en sus números rojos. Frente al «Europánico», los líderes europeos tratarán de dar un nuevo impulso a la unión bancaria con el objetivo de romper el «círculo vicioso» entre deuda bancaria y deuda soberana. Una peligrosa y confusa dicotomía que está en el origen del pánico de confianza padecido en el territorio euro. Sin embargo, el resultado dependerá en buena medida de la reunión extraordinaria previa del Ecofin mañana miércoles, en la que se intentará acordar quién debe asumir pérdidas en futuras quiebras bancarias. En materia de lucha contra el paro juvenil, un asunto capital para nuestro país, la única medida concreta que ratificará el Consejo Europeo es acelerar la puesta en marcha del nuevo fondo de 6.000 millones de euros y concentrar el gasto en 2014 y 2015, en lugar de en siete años como estaba previsto. Una terapia de choque en dos años que se espera dé sus frutos rápidamente. Precisamente, por esa apremiante necesidad de medidas de estímulo económico en España, el Gobierno y el principal partido de la oposición han acordado unir sus fuerzas y enfoques para presentar un frente unido ante Bruselas. Una unidad que, como ayer explicó el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le da fuerzas «para batallar» en Europa. Frente común PP-PSOE al que PNV y CiU no tienen previsto votar en contra, aunque su apoyo al texto, que será debatido hoy en el Pleno del Congreso, dependerá de que los dos partidos mayoritarios acepten incluir algunas enmiendas, singularmente la que aboga por emitir eurobonos en un plazo máximo de dos años para abaratar el coste de la deuda de los 27. Al margen, por decisión propia, quedan los sindicatos. Una postura injustificable ante los trabajadores y parados españoles que sólo se explica desde la defensa de sus intereses particulares, ignorando los de todo un país. Una postura que contrasta con la de la vicepresidenta. Soraya Sáenz de Santamaría clausurará hoy junto a Merkel un acto de la CDU, en el que aprovechará para presentar las reformas de España antes de un Consejo crucial para nuestro país. Como muestra de la importancia de la cumbre es que es su segunda reunión con la canciller alemana en tres meses, y horas antes de que Rajoy defienda su agenda reformista, con la austeridad y el ahorro, en una primera fase, para centrarse ahora en la confianza y el estímulo para el crecimiento de nuestra economía.