El «proceso», en vía muerta o en descarrile

Los no socios de Artur Mas lo tienen claro: si en quince días el presidente de la Generalitat no realiza un anuncio de elecciones en Cataluña, ERC dejará de ser su apoyo y auxilio parlamentario. Los de Oriol Junqueras han hecho sus cuentas y fechan el 27 de enero como límite para convocar unas elecciones que quieren antes de las municipales. A Artur Mas se le acaban los juegos de prestidigitación y la realidad se impone. El «proceso» soberanista está en vía muerta y lleva camino de descarrilar. La frustración está servida.