Cataluña

El PSOE se desvanece como proyecto nacional

El PSOE fue tradicionalmente el partido de las dos almas: una posibilista y una idealista radical. Hoy, se asoma al precipicio por haberse transformado en un partido sin alma o, peor aún, por tener demasiadas según convenga. Sin liderazgo, sin proyecto y sin discurso nacional, Cataluña y el País Vasco han sido escenarios, esta semana, en los que los socialistas han sobrepasado las líneas rojas de la responsabilidad hasta desvanecerse como proyecto de Gobierno. Los acuerdos con Bildu y el apoyo a la consulta secesionista de Mas han sentenciado a una formación abocada a una catarsis. No hay otra salida.