Cataluña

Navarro cierra en falso la crisis del PSC

La multa de 400 euros que la Ejecutiva del PSC impuso ayer a los cinco diputados que rompieron la disciplina de voto en la votación separatista del Parlament es una claudicación en toda regla de Pere Navarro que, lejos de neutralizar el brote disidente, enquista todavía más el problema de identidad que sufre el partido socialista. Su estrategia de nadar en la ambigüedad respecto a la relación de Cataluña con el resto de España ya está agotada y ya no caben más engaños: se está por la unidad o se está por la ruptura.