Sin Perdón

Los enemigos de España y el 11-M

«Los enemigos de España deseaban que ganara el PSOE. No querían que gobernara el PP»

Han pasado 20 años desde el mayor atentado terrorista de nuestra Historia. Fue un golpe atroz que provocó, según los sobrecogedores datos oficiales, la muerte de 193 personas y 2.084 heridos. Al dolor provocado a las familias se unió el impacto brutal que sufrió la sociedad española en plena campaña electoral y condicionaría la vida política durante los siguientes años. Aznar y su gobierno cometieron errores impresionantes, así como una precipitación increíble a la hora de adjudicar la autoría del atentado. A pesar de las características del acto terrorista que conducían hacía el yihadismo, ya que no había antecedentes de que ETA hubiera realizado algo similar, se optó por adjudicar la autoría a la banda. Las llamadas del entonces presidente del Gobierno y las primeras ruedas de prensa para informar al atentado sirvieron de fundamento para desatar una campaña impresionante de la izquierda política y mediática acusándoles de mentir. A estas alturas, se sigue hablando del gran bulo y de la fabricación consciente de la teoría de la conspiración. Con ello se deslegitimaba al Gobierno, se cambiaba la percepción de una parte de la población dirigiéndola en contra del PP y se movilizaba a la izquierda.

No hay duda de que el resultado fue óptimo y Rajoy, que ni siquiera estaba en el gobierno y no pudo tomar ninguna decisión sobre cómo se trató informativamente el atentado, perdió las elecciones. Los yihadistas, enemigos de España, consiguieron su principal objetivo que era cambiar el gobierno y modificar la posición internacional de España. El PP pagó sus errores en las urnas, pero la izquierda nunca tuvo suficiente y empezó una estrategia de tensión y deslegitimación que se ha mantenido hasta nuestros días. Es bueno recordar el antecedente del Pacto del Tinell, que se había firmado el año anterior o la victoria de Aznar en 2000 con mayoría absoluta. Otro aspecto que se puede constatar, tras criticar los graves errores cometidos por Aznar y su gobierno que la izquierda convirtió en mentiras, que los enemigos de España deseaban que ganara el PSOE. No querían que gobernara el PP. Ahora sucede lo mismo con los independentistas y los antiguos dirigentes del aparato político y militar de ETA.

Francisco Marhuendaes catedrático de Derecho Público e Historia de las Instituciones (UNIE)