
Canela fina
La Familia Real, en Cataluña
«El público catalán aplaudió a la Familia Real, de forma especial al Rey Felipe VI y a la Princesa Leonor cuando intervinieron»
Entre tantas noticias turbias que todos los días nos proporcionan el periodismo y la política, reconforta asistir al restablecimiento de la normalidad de la vida nacional en zonas especialmente conflictivas. Con la presencia del presidente de la Generalidad y de autoridades del Gobierno catalán, los Reyes Felipe y Letizia, así como sus hijas Leonor y Sofía, asistieron a la entrega de los Premios Princesa de Gerona. El acto se celebró en uno de los centros culturales históricos de Cataluña: el Liceo de Barcelona. El público que abarrotaba el teatro aplaudió reiteradamente a la Familia Real y de forma especial a la Princesa de Gerona y al Rey Felipe VI, cuando intervinieron en meditados discursos en castellano y catalán.
El acto que duró varias horas se celebró con éxito y demostró que el espíritu de concordia y conciliación, clave de la Transición tras la dictadura de Franco, todavía es posible, aunque la partitocracia que padecemos todo lo enturbia. De acuerdo con las encuestas serias, Felipe VI goza de una aceptación que roza los valores máximos, mientras el presidente del Gobierno y el jefe de la oposición se mueven en el suspenso. La Monarquía se esfuerza por ser de todos. Los partidos políticos son excluyentes. El Rey atiende el interés general. Los partidos anteponen casi siempre el interés partidista.
No existe la democracia pluralista plena sin partidos políticos. No se deben denigrar porque su desaparición el siglo pasado significó el fascismo en Italia, el nazismo en Alemania, el estalinismo en Rusia, el franquismo en España, el salazarismo en Portugal… Los partidos políticos resultan imprescindibles en las democracias auténticas. De lo que se trata es de democratizarlos y establecer sus límites. Estuvo redactado un artículo en la Constitución de 1978 que no prosperó y que decía: «Ningún partido político, ninguna central sindical podrán gastar un céntimo más de lo que ingresen a través de las cuotas de sus afiliados».
Pero volvamos a la satisfacción que en la opinión pública ha producido el acto celebrado en Barcelona en torno a la Familia Real, con la presencia de las autoridades políticas catalanas y un público moderado y constructivo.
Luis María Anson, de la Real Academia Española
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Las titulaciones de los políticos