Mar en calma
Un lujo
Siempre he creído que, cuando la vida te pone a prueba, tienes dos opciones: quedarte en la tristeza o transformarla en acción
El pasado 10 de agosto Marbella volvió a vestirse de gala y compromiso social en Starlite. El lugar donde la música, la naturaleza y la magia hacen vibrar cada verano a miles de personas con una energía especial, se llenó de solidaridad y conciencia. En medio de un verano marcado por los incendios que han arrasado miles de hectáreas en nuestro país, esta edición tuvo un mensaje claro: no podemos quedarnos de brazos cruzados ante el dolor ajeno.
Además de un encuentro de celebridades solidarias, la Gala Starlite es un espacio para alzar la voz porque sus premios sirven de altavoz de buenas acciones que nos reconcilian con el ser humano. Hubo subastas para recaudar fondos destinados a proyectos solidarios y educativos de las Fundaciones «Niños en Alegría» fundada por Sandra García San Juan y Alejandra Alemán y «Lágrimas y Favores» fundada por Antonio Banderas. Por motivos de rodaje Antonio no pudo estar en la cena solidaria pero apareció virtualmente. Además estuvo Nicole Kimpel, su compañera sentimental, el mismo día en que cumplía 65 esplendorosos años.
Ver cómo personas de ámbitos tan distintos se unían por un mismo objetivo me recordó que el verdadero lujo es la empatía. Dar es un lujo. Y compartir lo que uno tiene nos hace sentir auténtica dicha.
Siempre he creído que, cuando la vida te pone a prueba, tienes dos opciones: quedarte en la tristeza o transformarla en acción. Y eso es precisamente lo que vi en el evento solidario del verano: un compromiso colectivo de transformar vidas de miles de personas en situación de vulnerabilidad.
Mientras, las llamas nos encogen el alma. No solo destruyen árboles, también arrasan nuestra fauna, economías y parte de nuestra identidad como país de paisajes, que atraen tanto turismo anualmente.
La llama que nunca se extingue es la de la conciencia, la cooperación y la esperanza. Y es que sin duda, ayudar es un verdadero lujo.