Puntazo

Ni la mujer ni el aborto le importan

El derecho al aborto está garantizado por ley. Ahí están las estadísticas. Otra cosa son las listas negras que pisotean la objeción de conciencia. El verdadero debate es el de la natalidad en un país envejecido

Mientras la paz se abre camino en Gaza, el sanchismo ondea la nueva cortina de humo, el aborto. Como toda bandera a la que se abraza para encharcar la vida nacional, la causa le importa cero. El escándalo de las pulseras anti maltrato, en el que no movió una ceja, ha sido el penúltimo ejemplo de esa ausencia absoluta de empatía y del afán por corromper lo que sea menester para que no se hable de la corrupción que lo asfixia. Ahora, zarandea el miedo con los viejos clichés y más rancios eslóganes en torno a la interrupción voluntaria del embarazo para hostigar a Díaz Ayuso y al PP. Agitación y propaganda, mentira y malicia a costa del dolor de las mujeres en un desempeño miserable de la política. El derecho al aborto está garantizado por ley. Ahí están las estadísticas. Otra cosa son las listas negras que pisotean la objeción de conciencia. El verdadero debate es el de la natalidad en un país envejecido.