Canela fina

Page no ve otra salida para el PSOE que elecciones

«Page ha declarado, tras las europeas, que es un error mantener la voluntad de eternizar lo inviable»

Emiliano García Page es político de notable prestigio, si bien discutido sobre todo en su propio partido, el PSOE. Ha demostrado siempre independencia de juicio y sentido de servicio público. Por eso ganó las elecciones autonómicas; por eso consiguió mayoría absoluta en Castilla-La Mancha, mientras se producía la debacle socialista en casi todas las Comunidades Autónomas en mayo de 2023.

El mapa teñido de azul tras las urnas europeas le ha hecho reaccionar. Si el PSOE quiere subsistir como el partido centenario que vertebró la Transición, deberá dar un golpe de timón y situar a la nave socialista en el centro izquierda, en la socialdemocracia. «No hay que mantener la voluntad de eternizar lo inviable», ha declarado el presidente de Castilla-La Mancha tras los comicios europeos. Un Gobierno sanchista que precisa para subsistir del apoyo de veinte partidos, varios de extrema izquierda, y dos de ellos nítidamente de derechas, resulta difícilmente viable.

Hace un año, Emiliano García-Page ganó por mayoría absoluta las elecciones autonómicas. El domingo pasado, el PSOE perdió incluso en Castilla-La Mancha. Y con cifras alarmantes. El Partido Popular se alzó con 331.102 votos, el PSOE con 253.022. Los dos partidos a la derecha del PP alcanzaron 103.753 votos, Vox, y 39.520, Alvise; los dos partidos a la izquierda del PSOE se quedaron en 24.153 votos, Sumar, y 17.528, Podemos.

Emiliano García-Page es un socialista serio y ha mantenido la disciplina de partido siempre, también desde las últimas elecciones autonómicas. No le ha resultado fácil, estando en desacuerdo con varias de las decisiones sanchistas, sobre todo la ley de Amnistía. La experiencia política de Page le exige aconsejar ahora a Pedro Sánchez que convoque elecciones generales. Como el verano las distorsionaría, lo mejor, desde el punto de vista democrático, es fijarlas para el último domingo del próximo mes de octubre. Y que el pueblo decida.

El PSOE necesita recuperar el rumbo y, con todos los matices que sean precisos, instalarse en la socialdemocracia como ha sabido hacer Page. La deriva hacia el oportunismo, hacia la extrema izquierda en ocasiones, hacia la incongruencia a veces de pagar con leyes y prebendas a partidos derechistas, terminará por descoyuntar al partido que Felipe González engrandeció.