La situación
El papelón de los socios
«Ni siquiera se mantiene la unidad interna en una de las fuerzas políticas de la coalición de gobierno»
La noche del 23 de julio de 2023, Pedro Sánchez salió a las puertas de la sede socialista de Ferraz a celebrar que había perdido las elecciones. El secretario general del PSOE compareció con otras tres personas: María Jesús Montero, Begoña Gómez y Santos Cerdán. Montero lleva tres años sin cumplir su obligación, como ministra de Hacienda, de presentar al Parlamento un proyecto de presupuestos generales del Estado; Begoña Gómez está imputada por cinco posibles delitos; Santos Cerdán ha estado cinco meses en prisión preventiva, y ahora ha sido puesto en libertad a la espera de juicio. Pero Sánchez nos dijo aquella noche que «somos más». Y, en efecto, el candidato que perdió en las urnas consiguió reunir la mayoría necesaria para ser investido.
Se acaban de cumplir dos años de aquella investidura. Los siete diputados de Carles Puigdemont han abandonado el barco, junto con los cuatro de Podemos y una más de Compromís. Podemos y Compromís comparecieron ante las urnas en las listas de Sumar, que comparte gobierno con el PSOE, lo que supone que ni siquiera se mantiene la unidad interna en una de las fuerzas políticas de la coalición.
El PNV sigue con Sánchez, salvo en alguna votación aislada. Pero tienen la brújula averiada, y no saben cómo gestionar esta situación: no quieren que caiga Sánchez, porque teme la llegada de un gobierno de PP y Vox; además, gobierna en el País Vasco en coalición con el PSOE; y, lo más importante, está aterrado ante la posibilidad de perder el poder si, como parece probable, Bildu gana las elecciones autonómicas. Y Bildu es, precisamente, el aliado más fiel de Pedro Sánchez, ante la evidencia de que, en estos años de mandato, el gobierno ha facilitado la vida a los terroristas de ETA que seguían en prisión. Y Esquerra Republicana de Cataluña acepta en el PSOE la corrupción que no aceptó en el PP.
Deberían preocuparse: no descarten que muchos seguidores de Sumar, Compromís, Podemos, ERC, PNV, Bildu y Junts voten a Pedro Sánchez para evitar que Vox condicione un gobierno del Partido Popular. No sería la primera vez que ocurre.