El trípode

La PSOE y Sánchez, «colectivo vulnerable»

Durante la guerra civil, el PSOE lideraba el Frente Popular del gobierno con su secretario general, y sabe mucho de los miles de víctimas causadas por el mero hecho de ser católicos o «de derechas».

Tras autocalificarse el PSOE como «colectivo vulnerable» para que le resulte de aplicación a su secretario general y «propietario», la conducta tipificada como «delito de odio» en el Código Penal, (por haber apaleado a un muñeco que se supone representaba a su persona), cualquier cosa es ya posible en una España gobernada por un Frankenstein liderado por Sánchez con esas siglas. De ellas puede escribirse y no acabar respecto a la «hoja» (en realidad «biblioteca»), que contiene los servicios prestados a España desde su fundación en una tasca madrileña en 1879, próximo del centenario de la Revolución Francesa. Su fundador Pablo Iglesias I,–no confundir con Pablo Iglesias II, fundador de Podemos– sin duda tenía muy presente esa circunstancia para querer convertir al PSOE en la encarnadura de los principios jacobinos de «Libertad, Igualdad y Fraternidad» en una España que durante casi el siglo transcurrido desde entonces y pese a la invasión napoleónica, el caballo de Troya de los afrancesados, y su revolución «gloriosa» no habían cuajado en el pueblo español. En 1979, con ocasión del centenario de su fundación, el PSOE lanzó la campaña de que esas siglas representaban «100 años de honradez» y así se presentaron a las elecciones generales de la Primera Legislatura Constitucional, donde fueron derrotados claramente por la UCD de Adolfo Suárez.

El escritor Fernando Vizcaino Casas publicó un libro que fue un gran éxito editorial precisamente con ese título, que dio lugar a chanzas del estilo de «100 años de honradez y cuarenta de vacaciones» por Ramon Tamames, entonces en el PCE, aludiendo a su inexistencia como oposición durante el franquismo. Pero nada de eso es comparable a que ahora su secretario general se considere «víctima de un delito de odio» y no pudiendo alegar pertenecer a colectivos considerados «vulnerables», como los homosexuales o las mujeres entre otros, se atreva a calificar al PSOE como tal. En su opinión, dicho partido estuvo perseguido «durante la guerra civil, y durante la dictadura franquista», lo que caso de ser cierto, que no lo es en absoluto, parecería otorgar derecho vitalicio a las víctimas, con trienios incluidos. Durante la guerra civil, el PSOE lideraba el Frente Popular del gobierno con su secretario general, y sabe mucho de los miles de víctimas causadas por el mero hecho de ser católicos o «de derechas». En cuanto al franquismo «ni estaba ni se le esperaba», como bien afirmó Ramon Tamames. De todas formas el expediente se encuentra en buenas manos, las del fiscal general del Estado. Y: «De quién depende la Fiscalía? Pues eso». Así que el PSOE, colectivo vulnerable.