El trípode del domingo

Pumpido: El aborto NO es un derecho constitucional

Conde-Pumpido está dispuesto a arrastrar y manchar las togas de los magistrados «progresistas»

La ocupación del Tribunal Constitucional por parte del sanchismo ha sido una batalla por la que ha pugnado sin descanso durante gran parte de la recién fenecida legislatura, que ahora se entiende perfectamente con Conde-Pumpido dispuesto a arrastrar y manchar las togas de los magistrados «progresistas» al servicio de esa causa. Lo explica claramente el espectáculo de resolver en «cuatro días», como si los hubiera resuelto el Consejo de Ministros, recursos presentados hace trece años o más recientes, pero tan relevantes como el del aborto de Montero y Aído, la ley de eutanasia o la de Educación Celaá. Andrés Ollero, Catedrático de Filosofía del Derecho, diputado del PP en varias legislaturas y Magistrado del TC durante nueve años, ha escrito que la reciente sentencia sobre el aborto «no tiene en cuenta la doctrina precedente del propio Tribunal, salvo para apoyarse en ella para aludir a meras obviedades», y que «abona, eso sí, sus 84 páginas con recomendaciones de plataformas y comités del entorno de Naciones Unidas que componen un notable recital de ideología de género, atribuyéndoles sin motivo la vinculación propia de tratados internacionales». Denuncia que el Tribunal afirme que «la Constitución es un árbol vivo que, a través de una interpretación evolutiva, se acomoda a las realidades de la vida moderna como medio para asegurar su propia relevancia y legitimidad».

En relación con el texto del artículo 15 de la CE «Todos tienen derecho a la vida», el cardenal Cañizares recordaba hace unos días en este diario lo que el entonces presidente del gobierno Adolfo Suárez le había comentado personalmente, y que el mismo Ollero recuerda: Suárez se manifestó públicamente antes del referéndum constitucional afirmando que había cambiado la redacción del anteproyecto para que este artículo 15 sustituyera la expresión «toda persona» por «todos», precisamente para impedir el aborto al no considerarse para Pumpido «persona» al feto hasta las 14 semanas. Es llamativo que el TC se haya apoyado en la sentencia «Rose vs Wade» de la Corte Suprema de los EEUU de 1973 –pero derogada precisamente el pasado año– que ha significado un paso extraordinario en favor del movimiento en defensa de la vida en Occidente, estableciendo que el aborto ya «no es un derecho constitucional». Ese histórico cambio ha sido posible gracias a diversos miembros de la sociedad civil estadounidense comprometidos con la defensa de la vida; políticos, medios de comunicación etc. que el próximo lunes 19 de junio van a compartir en el CEU de Madrid su extraordinaria experiencia, invitados por diversas plataformas y grupos provida españoles. Que cunda el ejemplo.