El trípode

Lo que combaten EEUU y Rusia en Ucrania

Nos interpela la conciencia a la vista de las decenas de miles de bajas de combatientes por parte de ambos bandos y la destrucción de tantos edificios, instalaciones e infraestructuras

Ayer fue una fecha que se encuentra en la Historia contemporánea de España, el 23-F de hace 42 años; y hoy 24-F es la fecha en la que comenzó el año pasado la tragedia que se vive en Ucrania desde entonces. Nos interpela la conciencia a la vista de las decenas de miles de bajas de combatientes por parte de ambos bandos y la destrucción de tantos edificios, instalaciones e infraestructuras, que han provocado un éxodo de millones de refugiados civiles ucranianos huyendo de la guerra. Un conflicto ya transformado de lo que inicialmente era una «operación militar especial» en una auténtica guerra, con armamento cada vez más destructivo en manos de ambos contendientes. Parecería que ante la proximidad temporal y espacial de la catástrofe natural provocada en Turquía y Siria, y contabilizando en torno a las 50.000 víctimas mortales en un país que pertenece a la OTAN, los esfuerzos por una paz posible y realista predominaran frente a la alocada carrera armamentista actual, con discursos y gestos que ya incluyen el arma nuclear.

Conviene no olvidar que esta invasión comenzó al día siguiente de regresar Putin de Pekín, donde había asistido a la clausura de los JJOO y a la firma de un Tratado de amistad y cooperación con Xi Jinping calificado como «histórico» por ambos dignatarios, que contiene la firme voluntad de los dos de alcanzar un nuevo orden geopolítico mundial donde «nadie pretenda imponer por la fuerza su sistema político a los estados». Precisamente en el aniversario de su firma, el responsable de la política exterior china viajó ayer a Moscú para conmemorar el acuerdo, y recordó lo esencial del mismo: la apuesta decidida por un «mundo multipolar». En lenguaje diplomático, un claro mensaje subyacente de oposición a la hegemonía geopolítica global conseguida por EEUU tras el final de la Guerra Fría con la derrota de la URSS en el mundo bipolar surgido de la Segunda Guerra Mundial. Ante ella emerge el grupo denominado de «Los BRICS», acrónimo de los cinco países que lo conforman –Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica–, que suman más de 3.000 millones de personas, un 43% de la población mundial, y 40 millones de Km2 de superficie. Son las economías emergentes del mundo, con un 20% de la producción global, que están detrás de esa nueva multipolaridad reivindicada por China y Rusia. No estamos precisamente en el paraíso terrenal, y la guerra en Ucrania es un capítulo de la Historia que están escribiendo EEUU y Rusia por su posición respectiva en la nueva realidad geoestratégica en juego. Y la UE, a lo que manden.