Al portador
Torrente 6, un documental sobre Ábalos, Koldo y Cerdán
Volverá a ser, claro, un esperpento, en el que quizá haya referencias indirectas a tres de los cuatro ocupantes del Peugeot en el que recorrieron España en la campaña de primarias que ganó Pedro Sánchez
Óscar Wilde (1854-1900), el autor de «El retrato de Dorian Gray», habría dicho que «la realidad siempre supera a la ficción», aunque hay dudas de su autoría de la frase. Más documentado está que Arthur Conan Doyle (1859-1930), el creador de Sherlock Holmes, afirmó que «la vida siempre es más atrevida que cualquier esfuerzo de la imaginación». El día a día lo confirma. Mientras Trump enviaba sus bombarderos contra Irán y Sánchez generaba expectación al anunciar una comparecencia urgente en televisión un domingo a media tarde, en un vagón cualquiera del Metro de Madrid se podía escuchar: «Torrente 6 será un documental sobre las andanzas de Ábalos, Koldo y Cerdán. No hace falta nada más». Lo comentaba, divertido y con retranca, un ciudadano anónimo con un par de amigos en su trayecto por el subsuelo madrileño. Horas antes, Elena Reina, en El País, describía al ex-secretario de Organización del PSOE como «especimen de club alterne». Ábalos explicó ayer en el Supremo, sin pestañear, que no se reconoce en los audios que le incriminarían en asuntos de corrupción y en los que figurarían esas conversaciones sobre «la colombiana nueva» o «Carlota, que se enrolla que te cagas». Más obvio es que Anaís –Letizia Hilton– se llevaba de su casa una memoria USB con información cuando iba a pasear el perro.
Torrente 6 debería ser la siguiente entrega de la serie Torrente de Santiago Segura, que ha hecho fortuna con un humor que combina lo estrambótico y lo cutre, por explicarlo de alguna manera. El esperpento, alumbrado por Valle Inclán (1869-1935), es una deformación grotesca de la realidad, que es lo que habría hecho el cineasta en las cinco primeras películas que protagoniza un policía corrupto, machista, racista, franquista, zafio y aficionado a las prostitutas. Torrente 6 parece ser que está en la cabeza de Santiago Segura. Incluso tendría título, «presidente», aunque no ha empezado a rodarse. Volverá a ser, claro, un esperpento, en el que quizá haya referencias indirectas a tres de los cuatro ocupantes del Peugeot en el que recorrieron España en la campaña de primarias que ganó Pedro Sánchez. Segura trabaja con la ficción y deforma a su gusto –y de su público– hechos y personajes. Las peripecias de Ábalos, Koldo y Cerdán todo indica que son reales aunque, claro, como decían en el Metro de Madrid, servirían para un documental, que podría filmar Segura como Torrente 6, porque –ahí está también Trump– «la realidad siempre supera a la ficción», lo llegara a decir o no Óscar Wilde.