El fenómeno Snapchat

Aunque funciona desde el año 2011 y es muy popular entre los más jóvenes (buena parte de sus usuarios tienen entre 13 y 21 años), lo cierto es que de un tiempo a esta parte todo el mundo habla de Snapchat, una aplicación similar a otras de mensajería instantánea como WhatsApp, Telegram o Messenger, pero con una clara diferencia: los contenidos que envías a tus contactos tienen una vida efímera, es decir, desaparecen pasado el tiempo que tú decidas cuando lo compartes.

Pues vaya, podrás pensar. Pues sí, tampoco parece un motivo en sí mismo como para que esté arrasando en estos momentos, pero el caso es que es así. Y más allá de que su uso tenga un punto de rebeldía entre adolescentes y jóvenes, motivado quizás por que los «mayores» ya están en Facebook, Twitter o Instagram, el caso es que su popularidad crece como la espuma.

Curiosamente, hace unos meses leía en el blog «Magnet», alojado en Xataka, un post titulado «Snapchat es el futuro del periodismo aunque aún pocos se hayan dado cuenta», y me llamó la atención, pues en aquel momento reconozco que poco o nada sabía de esta herramienta, más allá de resultarme familiar su nombre.

Según Andrés Pérez Mohorte, autor del artículo, el motivo de esta afirmación es que «Snapchat es una síntesis de todos los medios posibles: nace por y para el móvil o la tableta; incorpora material audiovisual de distinto rango, ya sean imágenes, gráficos o vídeos; y además, permite leer textos de forma cómoda y sencilla, generalmente cortos, o responder quizás. Todo ello en un sólo recipiente, deslizando el dedo por la pantalla y perdiendo apenas cinco o diez minutos en cada medio de comunicación. Es útil porque es cómodo y fomenta la lectura y el aprendizaje de forma casi involuntaria y entretenida. Y además, es muy efectivo comunicando».

Vale, hasta aquí, bien. Pero tampoco esto en sí mismo es algo tan distinto de lo que ofrecen el resto de redes sociales. El caso es que, aclara el autor, lo más interesante viene a continuación: «El contenido seleccionado por la propia aplicación... creado por los propios usuarios. Más allá de lo puramente personal, Snapchat ha ido recopilando de forma reciente numerosos vídeos e imágenes de una serie de usuarios tratando el mismo tema [...] Snapchat hace esto de forma casi diaria, ya sea con eventos deportivos de distinta índole o con recorridos turísticos por distintas ciudades del mundo. Lo importante, es contenido puramente amateur, pero no periodismo».

Y es que Snapchat no se ha querido quedar atrás respecto de otras redes sociales y en los últimos años ha pasado de ser una aplicación para que los adolescentes intercambiaran selfies a una herramienta que pretende también informar. Así el año pasado lanzaba Discover, que incluye el contenido de importantes medios de comunicación como CNN, ESPN, Vice, Warner Music, National Geographic o The New York Post. El servicio contiene una importante variedad de noticias escogidas por los propios medios que pueden aparecer en formato de texto, vídeo o imagen.

El caso es que, poco a poco, los medios se han ido incorporando a Snapchat («The Wall Street Journal» lo hacía a comienzos de este año), y actualmente son más de una veintena, la mayoría de Estados Unidos y el Reino Unido.

¿Se convertirá en un fenómeno similar al de Facebook o Twitter? Sólo el tiempo lo dirá aunque es complicado y para los medios resulta cada vez más difícil gestionar tantas cuentas de tantas redes sociales distintas, máxime cuando se sabe que más allá del «ruido mediático» no siempre son una fuente de tráfico tan importante como cabría esperar.

En cualquier caso, seguro que no tardaremos en ver a los medios españoles también con cuenta en Snapchat.