Estados Unidos
¿Es posible emprender sin disponer de dinero?
La respuesta aunque parezca mentira es sí.
Todos sabemos lo difícil que es en el momento actual encontrar financiación para el lanzamiento al mercado de una idea, un producto o un servicio. Por desgracia los circuitos tradicionales de financiación están cerrados para la mayoría de los mortales.
Ante esta situación los emprendedores han aguzado el ingenio y han buscado vías alternativas para financiar sus sueños. De siempre, aunque realmente su pusieron de moda a principios de este siglo, los emprendedores han financiado sus proyectos con las 3 F´s, Family- Friends - Fools (Familia-Amigos-Locos), y algunos privilegiados a través de los "business angels"o sociedades de capital riesgo.
Es muy recomendable a la hora de financiar un proyecto empezar desde lo más cercano a lo más lejano. Por tanto, el primer paso es buscar entre la gente más allegada a nosotros: nuestra familia y nuestros amigos. La tercera vía los fools se refiere a aquellas personas a las que hemos "convencido-engañado"para que nos dejen su dinero.
La gran ventaja de estas 3 fuentes de financiación es que generalmente no nos van a pedir poder ni intereses, sino que se conformarán con tener una participación minoritaria en la empresa o que les devolvamos el dinero en cuanto podamos. De todas formas, hay que ser muy cuidadoso, pensando en lo que podría pasar si la empresa fracasa. Estamos empezando a jugar con pertenencias que no son nuestras. Muchas amistades y relaciones familiares se han roto por esta razón.
Para hacer frente a este inconveniente a finales de la pasada década, en "yanquilandia"(Estados Unidos), aparece una nueva forma de financiación para los emprendedores a la que le ponen un nombre muy rimbombante el "crowdfunding"que traducido al castellano lo podriamos denominar financiación por suscripción, cuestación popular, financiación colectiva, microfinanciación colectiva, micromecenazgo, ...
Esta nueva vía de financiación está basada en una cooperación colectiva, que se lleva a cabo por personas que construyen una red en internet para conseguir dinero u otros recursos y que es usado para muchos propósitos, desde artistas buscando apoyo de sus seguidores para la grabación de un disco, directores de cine para realizar una película, emprendedores para búsqueda de apoyos para la financiación del nacimiento de compañías, pequeños negocios para su modernización, ONG´s para el desarrollo de su actividad,....
Son ya muchas las plataformas establecidas para que los emprendedores puedan dar a conocer sus proyectos y encontrar gente que los apoyen. La de más éxito es la norteamericana Kickstarter pero tenemos ya muchas plataformas de financiación colectiva en España. Una relación de todas las existentes se puede encontrar en www.universocrowdfunding.com.
El ejemplo quizás más famoso de "crowdfunding"ha sido la financiación del reloj digital PEBBLE cuyos diseñadores solicitaron una financiación colectiva de 100.000 $ en Kickstarter y han llegado a recaudar 10.266.845 $ mediante aportaciones de 68.929 donantes, que en función del tamaño de su aportación han podido comprar uno o varios relojes antes de su lanzamiento al mercado a precios ventajosos.
En España es muy llamativa la campaña de financiación colectiva de los fundadores de La Bicicleta Cycling Café & Workplace para la compra de una cafetera Marzocco GB5 junto con un molino Mazzer SuperJolly, con los que poder ofrecer a sus clientes el mejor café de la ciudad . Han recaudado 5.305 € de 153 financiadores que a cambio de sus aportaciones han recibido bonos para desayunos y bolsas de café.
Estos son solo 2 de los miles de ejemplos que emprendedores que han conseguido su sueño mediante la financiación colectiva, una nueva vía de financiación que permite a las ideas creativas que no encajan en los patrones requeridos por los financiadores convencionales obtener dinero en efectivo a través del apoyo y la solidaridad de grandes grupos de personas. Además de la financiación este sistema permite obtener clientes potenciales clientes a través del boca oreja y de la repercusión de los medios sociales.
Ya sabéis, si tenéis una buena idea, vestirla bien, y lanzarle a las plataformas de "crowdfunding.
Que la suerte os acompañe.
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