La baza del autoempleo

No hace mucho nos hacíamos eco en este mismo espacio de la iniciativa que había llevado a cabo la Universidad Internacional de La Rioja (Unir), a través de su portal Unir Emprende, que ofrece formación e inversión de entre 25.000 y 400.000 euros a aquellas iniciativas que impulsen la creación, el desarrollo y la explotación de proyectos informativos innovadores que favorezcan la transición hacia el ecosistema digital de los medios locales.

Pues bien, el plazo finalizó el pasado 3 de marzo y, en total, los periodistas y emprendedores de la información han presentado un total de 81 proyectos. Según adelanta la Asociación de la Prensa de Madrid, los proyectos proceden de toda la geografía española, aunque un alto porcentaje lo hacen desde la capital. En cuanto al objeto del proyecto, todos ellos proponen desarrollar su actividad a través de páginas webs, ya sea para poner en marcha emisoras de radio o televisiones locales. Destaca también el análisis de estos trabajos presentados, que un 43% son obra de mujeres. En lo que se refiere a la temática de las empresas, predominan las de información cultural, turísticas o de servicios, y la inversión que necesitan para sacar adelante estos proyectos oscila entre 25.000 y 50.000 euros. Habrá que esperar a finales de abril para conocer a los ganadores. Hasta entonces, tres comités de expertos en Ciencias de la Información, tecnología de la comunicación y financiación evaluarán los trabajos presentados. El 31 de marzo estará finalizada la primera selección, de la cual saldrán los ganadores. Parece claro que el emprendimiento y el autoempleo se han convertido en una opción cada vez más extendida entre los periodistas, razón por la cual también ha saltado el debate al ámbito académico y no son pocas las universidades que se plantean incluir esta materia en su programa. Así, según un estudio del pasado año sobre alumnos de la Universidad Jaume I de Castellón, «la crisis económica está afectando extraordinariamente a las empresas periodísticas y, por extensión, a sus profesionales». En este contexto, la reformulación del modelo de negocio ha pasado al primer plano del debate sobre el futuro del periodismo.

El periodismo emprendedor se puede configurar como una salida laboral innovadora clave a corto y medio plazo. Por ello, es necesario elaborar propuestas formativas que potencien las competencias y mecanismos para promocionar el espíritu emprendedor como opción profesional entre los futuros periodistas. La incorporación del emprendimiento como competencia docente es especialmente apropiada en el ámbito de la empresa periodística. Esta fórmula constituye la mejor vía para formar a los periodistas emprendedores del futuro.

Paralelamente, también las asociaciones de la prensa o la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) han puesto en marcha cursos y talleres para enseñar a los profesionales de la comunicación cómo emprender y ser capaces de poner en marcha sus propias empresas periodísticas. De hecho, fue la propia presidenta de la FAPE, Elsa González, la que no hace mucho aseguraba que «el futuro de la profesión pasa por el emprendimiento y la especialización, porque la solución está en nosotros mismos», y basaba estas afirmaciones en que la tecnología permite crear medios para ejercer un periodismo responsable y riguroso.