La situación
Trump en su laberinto
«Se recordará a un exasperado y delirante candidato asegurar que “los inmigrantes se comen a los perros y los gatos” de sus vecinos»
El mundo resultaba ser un lugar hermoso para Donald Trump, cuando circulaba en solitario y a toda velocidad por una imaginaria autopista que le llevaría a la Casa Blanca, gracias a Joe Biden. Pero Trump cometió un error de cálculo cuando el todavía presidente le pidió algo de lo que no hay precedentes: un debate antes del verano. Los debates presidenciales en Estados Unidos se suelen celebrar alrededor de un mes antes de las elecciones. De hecho, ni Trump ni Biden habían sido todavía designados formalmente como candidatos de sus partidos, cosa que no ocurriría hasta julio, en el caso del republicano, y agosto, en el caso del demócrata. ¿Por qué Trump aceptó ese regalo envenenado?
Trump ganaba con cierta holgura en las encuestas y atropelló en el debate a un Biden extraviado y confuso. El atropello resultó ser tan estruendoso que, con su victoria por incomparecencia del rival, Trump puso en bandeja a los demócratas la excusa que necesitaban para convencer a Biden de que había llegado la hora del adiós y de sustituir a su candidato sobre la marcha. Y el debate con Kamala Harris dejó a Trump al desnudo. Históricamente, cada debate ha aportado su frase para la historia. Esta vez, se recordará a un exasperado y delirante candidato asegurar que «los inmigrantes se comen a los perros y los gatos» de sus vecinos, mientras su contrincante hacía lo mismo que millones de espectadores alrededor del mundo: escuchar aquello con una risa floja, propia de quien asiste a una majadería supina. Y desde entonces, Trump ha insistido en ese disparate con inasequible determinación.
Antes de ese debate, y aún más después, hay una larga lista de antiguos altos cargos de Trump que cargan contra él: desde su vicepresidente Mike Pence, hasta su asesor de comunicación Anthony Scaramucci, pasando por varios de quienes fueron sus jefes de gabinete en la Casa Blanca. Conocen cómo actúa Trump. Por eso dicen de él las cosas que dicen.
Nada de eso asegura la victoria de Kamala Harris, pero hace tres meses nadie dudaba de que Donald Trump volvería a ser presidente.
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