El trípode

De Yalta y Postdam a Riad

Lo que es un reflejo de la actual UE donde coexisten gobiernos tan «progresistas» como el sanchista, con los de la «multinacional ultraderechista» –Sánchez dixit– de Meloni y Orban, y que no fue invitado a la reunión.

Como era previsible –dados los invitados por Macron–, tras la reunión de París no ha habido ningún comunicado oficial dada la carencia de acuerdo alguno adoptado en la misma. Lo que es un reflejo de la actual UE donde coexisten gobiernos tan «progresistas» como el sanchista, con los de la «multinacional ultraderechista» –Sánchez dixit– de Meloni y Orban, y que no fue invitado a la reunión. Para compensar, estaban Úrsula y Costas además de Rutte, secretario general de la OTAN, que puede quedarse sin empleo con un Trump decidido a disolver la Alianza Atlántica por no existir ya el enemigo potencial que motivó su creación en 1949, al ya disponer Stalin de la bomba atómica. Lo que ahora se pretende resolver en Riad entre EEUU y Rusia, remite a dos importantes Conferencias internacionales que en 1945 definieron el mapa global sobre la base de «Paz por territorios». Una fue la celebrada en el balneario de Yalta, localidad de Crimea entonces en manos de la URSS, –poco antes de acabar la Segunda Guerra Mundial en Europa–, en febrero de 1945, y la otra en Potsdam cerca de Berlín, del 17 de julio al 2 de agosto cuando ya acababa también la guerra con Japón, dando fin definitivamente a la guerra mundial. Roosevelt, Churchill y Stalin fueron los protagonistas de Yalta, mientras que en Potsdam, al fallecer en abril el presidente estadounidense, le sucedió el vicepresidente Truman, así como el laborista Attlee sustituyó al conservador Churchill, siendo Stalin el único dirigente presente en las dos. A los que se niegan a aceptar la entrega de territorios a Rusia a cambio del fin de la guerra en Ucrania, bastaría recordarles estos hechos históricos para asumir que desde que el mundo existe, así se han establecido las fronteras. Si nos trasladamos de la Historia al presente, observamos cómo Europa Occidental es incapaz de hablar con una sola voz ni siquiera en cuestiones vinculadas a la Defensa como acredita la posición del británico Starmer, partidario de enviar tropas de interposición para asegurar la paz frente a la de Scholz y Sánchez, entre otros, que se oponen. En todo caso, la OTAN sin EEUU es inexistente a efectos de garantizar la seguridad europea frente a un eventual enemigo. Y considerar así a Rusia resulta grotesco que lo haga la UE de la que forma parte España que tiene un gobierno social comunista y unos aliados –cuando menos– tan populistas como Putin. De momento, parece claro que las élites de la Agenda 2030 y con mando en Bruselas, ven peligrar su actual estatus, origen de la ideología woke y la «religión climática». Entre otros «dogmas» ahora en cuestión.