Suceso
Un agente de la Ertzaintza da positivo en drogas tras chocar su coche patrulla con un fugitivo en Bilbao
La insólita persecución a un conductor con la pierna escayolada en Bilbao acaba con el ertzaina que le perseguía dando positivo en drogas tras el choque entre ambos vehículos
Lo que parecía una persecución más en las calles de Bilbao ha terminado por destapar un problema inesperado dentro del propio cuerpo policial. Un agente de la Ertzaintza implicado en un aparatoso accidente de tráfico mientras perseguía a un vehículo fugado ha arrojado un resultado positivo en drogas tras el siniestro. Este hecho ha provocado la activación inmediata de los protocolos internos para esclarecer lo sucedido y depurar las correspondientes responsabilidades.
De hecho, a la espera de que los análisis de sangre confirmen o desmientan la primera prueba, el agente ha sido apartado de sus funciones habituales en la calle. El Departamento de Seguridad ha decidido reasignarle a labores internas como medida cautelar. Su compañero de patrulla, al igual que él, se encuentra actualmente de baja médica debido a las lesiones que ambos sufrieron durante la colisión.
Por otro lado, el incidente que desencadenó toda la secuencia tuvo su origen en la localidad de Etxebarri, cuando una patrulla dio el alto a un coche sospechoso. El conductor, lejos de obedecer, aceleró bruscamente, dando comienzo a una peligrosa persecución por carretera que finalizó ya en la capital vizcaína. Allí, el coche fugado perdió el control y el vehículo policial no pudo esquivarlo y acabó colisionando contra él.
Un fugitivo con la pierna escayolada al volante
Asimismo, tras el accidente, los agentes se encontraron con una escena de lo más insólita. En el vehículo que se había dado a la fuga viajaban tres personas: el conductor, una mujer y un menor de edad. La mayor sorpresa fue comprobar que el responsable de la huida tenía una pierna completamente escayolada, una circunstancia que no fue óbice para que condujera de forma temeraria durante varios kilómetros.
Como resultado del siniestro, tanto el conductor del coche perseguido como el menor que lo acompañaba sufrieron heridas de diversa consideración y necesitaron asistencia médica. El hombre se enfrenta ahora a un presunto delito contra la seguridad del tráfico, agravado por las circunstancias de su conducción y la peligrosa situación que provocó. La investigación interna en la Ertzaintza, por su parte, sigue su curso.