Economía para septiembre: G-20 en San Petersburgo, a las orillas del Neva

La desembocadura del Neva fue, durante siglos, zona de enfrentamientos entre suecos y rusos. Concentraba una colección de fortalezas que con cada guerra iban pasando a manos rusas hasta que Pedro el Grande doblegó definitivamente la ocupación sueca. San Petersburgo emergió sobre decenas de islas, construyéndose bajo inspiración holandesa, los expertos en ganar tierra al mar. Los zares que la fueron agrandando, como Catalina o Alejandro I, atraían ingenieros de toda Europa, entre ellos al tinerfeño Agustín de Betancourt, que llegó a mariscal del Ejército y director del Cuerpo de Ingenieros rusos tras construir la red de abastecimiento de aguas y numerosos puentes en la capital del Báltico.