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España en Verano: La vida de Tamara (con permiso de Isabel)

LA RAZÓN desvela las claves del primero de los diez programas de Cosmopolitan TV

Tamara Falcó Preysler posa así de natural –y de rosa– para la imagen del programa «We Love Tamara», que arranca con Alaska y Mario de padrinos, y que mostrará su vida cotidiana, pero «no la íntima»
Tamara Falcó Preysler posa así de natural –y de rosa– para la imagen del programa «We Love Tamara», que arranca con Alaska y Mario de padrinos, y que mostrará su vida cotidiana, pero «no la íntima»larazon

Atardece en Madrid. Frente a frente: Tamara Falcó y Mario Vaquerizo. Ella, de alta costura. Él, con su chupa de cuero. Y Olvi –no olvidarse–, ceñida como sólo ella sabe y puede. Universos encontrados. Sentados en la misma mesa. Cena en el Palacio de Cibeles. «¡Qué graciosa eres, hija! Eres total». Mario sentencia. Alaska bendice. Ella mira de reojo y confía. Risas. Carcajadas. Una cena a tres bandas entre los protagonistas del formato revelación que acumula ya tres temporadas –recuerden la luna de miel en Las Vegas, clases de inglés de difícil evaluación y subasta «kitsch»– y aquella a la que ceden el testigo: la hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón. Unos y otra tienen en común ser el centro de un «personality show» que dan un salto a los «realities» televisivos que mostraban la vida en directo –o falso directo– de los anónimos, para dibujar un perfil de un personaje popular siguiéndole con cámara al hombro en sus peripecias laborales, pero también personales.

De ahí el guiño, que Alaska y Mario ejerzan de padrinos y den el testigo a Tamara, confesándole entre vinos y cervezas lo que la espera como heredera de un género que ha irrumpido en un nuestro país de tal manera que le supuso a MTV, gracias a la pareja más «kitsch» de nuestro país, los mejores resultados en audiencia de su historia. Ahora Cosmopolitan TV espera hacer lo propio con una de las personas más atrayentes para los medios de la «high society».

Vida cotidiana, no íntima

Como ha podido comprobar LA RAZÓN, con «Ni tú ni nadie» de fondo se entrelazan los primeros compases de «We love Tamara», el primer «personality show» de nuestro país que toma a una protagonista femenina como centro. Sin más. En primera persona: «Hasta ahora todos habéis contado mi vida. Ahora seré yo quien la cuente», sentencia Tamara como lema de cabecera. Es la filosofía del programa con el que irrumpirá en la parrilla televisiva el jueves 12 de septiembre a las diez de la noche. «Prime time». Será entonces cuando los espectadores de Cosmopolitan TV –plataforma de pago– podrán conocer a través de diez capítulos el día a día de la «celebrity» en un espacio que busca alejarse del estereotipo de las «vidas ejemplares» televisadas de Paris Hilton, las Kardashian, Britney Spears.... Aunque veremos algunos detalles de su envidiable buhardilla en el Madrid de los Austrias, donde recibirá en uno de los primeros cameos a Boris Izaguirre, viejo amigo de la familia, lo cierto es que no la veremos, por ejemplo, levantarse de la cama a lo Kardashian. Precisamente aquí se encuentra uno de los matices que han resultado fundamentales para que Tamara dijera sí al proyecto. Se mostrará su vida cotidiana, pero no su vida íntima. Evidentemente, entre uno y otro terreno hay una línea fina en la que sabe moverse con soltura. «Tenía muy claro lo que quería mostrar», sentencia Alfonso Cortés–Cavanillas, realizador y productor del programa, que insiste en «lo fácil que ha sido trabajar con ella. Sobre todo, teniendo en cuenta que no es una persona que esté acostumbrada a rodar a diario tantas horas». Tres meses preparando el proyecto y más de un mes de rodajes en los que Tamara no sólo ha tomado un papel protagonista frente a las cámaras. Según ha confirmado a este diario, se ha volcado de lleno en los guiones, en los lugares a visitar –París, Londres, Grecia, la finca familiar de El Rincón...– «Todo tiene su sello, ella lleva la voz cantante», explican quienes han trabajado con Tamara en estas jornadas maratonianas.

«Posee una visión televisiva muy americana que no nos esperábamos. Es más, cuando comenzamos a pensar en el formato, en seguida nos remitió un material sobre documentales de deportes que nos motivaron sobre cómo debía ser el tratamiento de la imagen», detalla Cortés–Cavanillas, para quien ha sido un reto, en tanto que su productora, La Caña Brothers, tiene en su haber productos que poco tienen que ver con el escenario del «cuore» que roza el ser y hacer de la familia Preysler. Véanse el documental sobre el gigathlon –una de las pruebas deportivas más duras que se celebra estos días en Suiza– o la apocalipsis serena que muestra la película «Los días no vividos». «Hemos escuchado mucho a Tamara porque tenía que acercarnos a su mundo, que era desconocido para nosotros», explica Alfonso, que dice sentirse fascinado por ella y que fue precisamente eso lo que les llevó a proponerle desde la productora y el canal el programa. «Quizá eso haga que le estemos dando un enfoque diferente. ''We love Tamara'' va cambiar la manera de ser de los "realities"porque se acerca más al documental». Para ello se han servido de tres cámaras y de ópticas fijas para conseguir un efecto cinematográfico, además de un equipo de trece personas que trabajan a destajo para tener todo listo para el día 12. Aunque los tres primeros capítulos se encuentran prácticamente cerrados, están en pleno montaje de los siguientes y a la espera de las dos últimas grabaciones que tendrán lugar en estas semanas.

Con la «princesa DJ»

«Tamara no es ajena a que esto es televisión y ha sido consciente en todo momento que el producto no podía ser aburrido. Pero no menos cierto es que ella de por sí es divertida y simpática». Prueba de ello es que fue la propia Tamara quien propuso lanzarse en paracaídas, otro de los cebos del primer capítulo. A la hija de Carlos Falcó le acompañará en esta aventura su amiga Scilla Ruffo Di Calabria, alias «princesa DJ» en las discotecas, y sobrina nieta de Paola de Bélgica.

Pero si hay una invitada más que especial al documental ésa es la madre de Tamara. Isabel Preysler sigue de cerca cada uno de los pasos de sus hijos, especialmente los de las pequeñas de la casa, Tamara y Ana. Tanto es así que les aconseja y vela por ellas cada vez que participan en un acto público, aceptan posar y ser entrevistadas para una revista... o, como es el caso, dan un paso al frente para ser las protagonistas absolutas de su primer programa de televisión. «Cuenta con el visto bueno de su madre, que sabe que se trata de una producción muy cuidada», explica una amiga de la familia. Así, Isabel será una de las piezas claves del capítulo en el que viaja con su hija a la Semana de la alta costura de París para disfrutar, entre otros, del desfile de Armani Privé, Stéphane Rolland y a la presentación de la colección de Christian Lacroix para Schiaparelli.