Roma

El Papa ultima una exhortación sobre la nueva evangelización

La Razón
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El Papa Francisco dedicará su próximo gran documento magisterial a la nueva evangelización, por la que tanto se preocupó Benedicto XVI, quien llegó incluso a erigir un nuevo dicasterio vaticano para impulsarla. Tras la publicación el pasado mes de junio de la encíclica «Lumen Fidei», en la que retomó los apuntes iniciales de su antecesor, el obispo de Roma ultima estas semanas la redacción de la exhortación apostólica en la que recogerá las conclusiones del sínodo sobre nueva evangelización, celebrado en octubre del año pasado. También hará en el documento sus aportaciones sobre este tema de vital importancia para las iglesias occidentales y que, para el Pontífice, constituye uno de los pilares para la reforma de la comunidad eclesiástica que planea.

El obispo de Roma ha dedicado a este texto buena parte del mes de agosto, en el que, aunque no ha cogido vacaciones, ha tenido una agenda mucho más descargada, lo que le ha permitido contar con más tiempo para la reflexión y escritura. Según explicaron fuentes vaticanas a LA RAZÓN, Francisco está centrado ahora en este documento y, al menos de momento, no tiene previsto comenzar la redacción de su próxima encíclica, que podría estar dedicada al tema de la pobreza. Es este uno de los argumentos que más ha tratado en sus cinco meses y medio de pontificado. Ya mostró su prioridad por los más desfavorecidos en la comparecencia que tuvo ante los medios cuando dijo, tres días después de su elección como Pontífice: «¡Cómo querría una Iglesia pobre y para los pobres!».

En la Santa Sede se espera que el texto del Papa sobre la nueva evangelización ponga el broche al Año de la Fe, la iniciativa lanzada por Benedicto XVI en octubre de 2011 con la carta apostólica «Porta Fidei» y que concluye el próximo 24 de noviembre con una celebración eucarística en la basílica de San Pedro del Vaticano. Francisco manifestó su preocupación por la transmisión de la fe en los países donde prolifera la descristianización en el encuentro que mantuvo el 13 de junio con los miembros del consejo ordinario de la Secretaría general del sínodo de los obispos. Comentó entonces que en su trabajo en la exhortación postsinodal utilizaría las recomendaciones derivadas de aquella asamblea, pero que pensaba afrontar el tema desde un «marco más amplio», teniendo en cuenta «la evangelización en general».

Para Francisco, la reforma de la Iglesia debe ser entendida dentro del contexto de la proclamación de la Palabra, la misión principal de la comunidad eclesial. En aquel encuentro se acordó en particular el Papa de la exhortación postsinodal «Evangelii Nuntiandi» (1975), un texto «riquísimo que no ha perdido actualidad» y en el que Pablo VI marcaba el camino a seguir para evangelizar. También esbozaba el Pontífice algunos cambios que ya tenía en mente respecto al sínodo de los obispos para lograr que tenga más peso que hasta ahora, de manera que se favorezca la colegialidad. Dijo que este organismo iba a sufrir cambios para «favorecer aún más el diálogo y la colaboración entre los obispos y entre los mismos y el obispo de Roma».