Roma

La huella hispana

La Razón
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La elección de un Papa es, sin duda, un motivo de profunda emoción y satisfacción. Durante las jornadas de Sede Vacante la atención informativa del mundo vuelve sus ojos hacia Roma en una muestra de esperanza por la significación universal de la figura del Sumo Pontífice.

En estos momentos históricos, no puedo dejar de señalar mi profunda alegría por haber vivido la primera vez que en la bimilenaria Historia de la Iglesia un hispanoamericano ha sido elegido Sucesor de Pedro. Esto es un reflejo de la profunda huella que los españoles hemos dejado en América. Además, el nuevo Santo Padre, Francisco, es un destacado miembro de la Compañía de Jesús, una orden religiosa ligada desde sus orígenes a nuestra nación. Esta cercanía, sin duda, facilitará aún más la relación entre España y la Santa Sede en la proyección de los valores que todos compartimos: la vida, la dignidad humana, la libertad, la paz y la justicia. Estoy convencido de que el nuevo Papa contribuirá de manera decisiva a un mundo mejor.