Conciliación

La ONG Fundación Madrina, clave en el Sínodo de la familia

La ONG Fundación Madrina, clave en el Sínodo de la familia
La ONG Fundación Madrina, clave en el Sínodo de la familialarazon

Fundación Madrina, ONG de ayuda a la mujer embarazada, ha tenido un papel clave a la hora de aportar soluciones y preparar el Sínodo de la familia de 2015. Así lo afirma la ONG en un comunicado, donde asegura que «interesaron mucho nuestras propuestas y, como se contaba con el apoyo de monseñor Vincenzo Paglia, el Presidente del Consejo, se incluyeron en las conclusiones finales».

En noviembre de 2015, Fundación Madrina, junto con otras cinco instituciones de los cinco continentes, estuvieron en el Pontificio Consejo de la Familia para preparar el Sínodo de Obispos y el encuentro de movimientos de enero 2015, donde 83 grupos aportaron soluciones a los problemas de la familia. Todas las propuestas serán presentadas al Sínodo de los obispos en octubre de este año.

Así, entre otras ideas, la ONG destaca que fue «bien acogida la experiencia de la Fundación con las familias, especialmente con madres adolescentes». Un trabajo solicitado por el Pontificio Consejo y al que se añadieron 13 medidas básicas de apoyo a la familia y la vida, con el propósito de preparar el Congreso de Movimientos en enero de 2015. «Nos pidieron una ponencia sobre el trabajo que estamos haciendo en la Fundación, especialmente con madres adolescentes, y tuvo tanto éxito que nos pidieron que se transcribiera para incluirlo en las conclusiones para el Sínodo», afirman. Y es que «muchos niños están naciendo de madres adolescentes, que buscan amar y ser amadas, formar la familia que no han tenido. Como reacción a esta sociedad que ejerce violencia hacia los niños no nacidos, las adolescentes forman estas familias a veces con la persona equivocada, por ello deben ser acogidas desde la familia y voluntario especializado». .

La Fundación describió principalmente las actividades que desarrollan en el SAMI (Servicio de Acogida y Atención a la Mujer e Infancia),« que busca una intervención integral, clínica, social, laboral, formativa y pastoral. Este planteamiento ha gustando mucho y complementa el servicio que se da desde los Centros de Orientación Familiar».

En cuanto a las propuestas de la ONG, «van en la línea del acompañamiento físico con madrinas, padrinos, familias y abuelos; y también del acompañamiento espiritual con sacerdotes especializados en este tipo de problemática, ejerciendo el ministerio del buen samaritano. Se tiene que promover que desde las familias sanas se abran a acoger a estas familias enfermas o a punto de quebrar», añadieron. Igualmente, Fundación Madrina habló de las« heridas que presentan las jóvenes madres y adolescentes, como el rechazo desde el seno materno, el abuso en la infancia, la violación, la prostitución, el aborto, incluso la adopción... Muchas jóvenes adoptadas al quedarse embarazadas sufren la exclusión de su familia... estas heridas no se pueden curar sólo con atención clínica -médicos y psicólogos-; deben ser acompañadas por voluntariado especializado y el apoyo de sacerdotes que administran los sacramentos y los sacramentales, incluso de liberación y sanación. Así, la ONG pidió «que haya un rito anterior al bautismo, la presentación del bebé en el seno materno al Señor. También que en el sacramento de la

reconciliación se aconsejen en más ocasiones obras de caridad en la iglesia y en

proyectos como el nuestro, que apoya a la familia».

Además, se planteó que las parroquias sean «santuarios de vida», abiertas a la obra del espíritu y que la base de la pastoral de la familia y la vida sea la Eucaristía y la adoración. «Es muy importante también la consagración a la Virgen, y en especial la devoción a la Virgen de Guadalupe, que tiene que ser la base para la unidad de la familia. También sugerimos que en las distintas diócesis haya comisiones de seguimiento con distintas entidades que trabajan sobre el terreno en la familia y la vida», apuntan.

Por último, aconsejaron «la necesidad de que, al igual que hay formación y talleres de discernimiento para la vida consagrada, los haya para los matrimonios. Se ha pedido más formación a los sacerdotes, más implicación familia-sacerdocio, y más formación de los obispos».