¿Qué santo se celebra hoy, 16 de marzo? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

Hoy, 16 de marzo, el santoral conmemora a varios santos y santas que han dejado su huella en la historia de la cristiandad. Entre ellos se encuentran:

• Santo Patriarca Abraham
• San Abraham Kidunaia
• Santa Eusebia
• San Heriberto
• San Juan Sordi
• San Julián de Anazarbo
• San Papas

De todos ellos, hoy destacamos a Santa Eusebia y al Patriarca Abraham.

El profeta Abraham

La historia del patriarca Abraham se encuentra registrada en el Libro del Génesis, el primero de los libros del Antiguo Testamento.

Inicialmente, Abraham vivía en la próspera ciudad de Hur, ubicada cerca de los ríos Tigris y Eufrates. Sin embargo, Dios le pidió que abandonase su tierra y su hermosa ciudad para trasladarse a un país desconocido y desértico, lejos de familiares y amigos. A pesar de la dificultad que Dios le había encomendado, Abraham aceptó el sacrificio y, como recompensa, Dios le prometió que sus descendientes heredarían ese país para siempre:

"Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una gran nación", (Génesis 12).

Aunque Abraham anhelaba tener un hijo para dar continuidad a su familia, su esposa era estéril y, a los 90 años, aún no habían tenido descendencia. A pesar de las adversidades, Dios le prometió que su descendencia sería tan numerosa como las arenas del mar. Abraham creyó en esta promesa, y su fe fue apreciada y recompensada.

Dios se le apareció disfrazado de viajero peregrino junto a dos ángeles. Abraham los recibió generosamente, y Dios le prometió que, dentro de un año, tendría un hijo. Aunque Sara, su esposa, se rió de esta promesa, Isaac nació como un testimonio de la fidelidad divina.

Más tarde, Abraham enfrentó la prueba más difícil cuando Dios le pidió que ofreciera a su hijo en sacrificio. A pesar del dolor, Abraham estuvo dispuesto. Afortunadamente, un ángel lo detuvo en el último momento, justo cuando estaba a punto de asestar el golpe. En reconocimiento a su fe, Dios le prometió una descendencia innumerable.

Abraham rescató a su sobrino Lot que fue capturado por enemigos. En agradecimiento, entregó el diezmo a Melquisedec, sacerdote de Jerusalén. Este acto estableció la costumbre de dar el diezmo para Dios y los pobres.

Dios informó a Abraham sobre la destrucción inminente de Sodoma, como castigo a sus pecados. Abraham intercedió por la ciudad, pidiendo que fuera perdonada si encontraba a al menos diez personas justas en la ciudad. Sin embargo, al no encontrarlas, Sodoma fue destruida por una lluvia de fuego.

Lot fue el único superviviente, aunque su esposa desobedeció las órdenes divinas al mirar hacia atrás y quedó convertida en estatua de sal.

La Biblia elogia a Abraham por su fe inquebrantable, su creencia contra toda esperanza y su confianza en que Dios cumple sus promesas, por más imposibles que parezcan. Dios cambió su nombre de Abrána Abraham, que significa "padre de muchos pueblos". Abraham se convirtió en el patriarca de los doce patriarcas, dando lugar al pueblo de Israel.

¿Quién es Santa Eusebia?

Santa Eusebia, primogénita de Adalbaldo de Ostrevant (duque de Douai-Francia) y santa Rictrudis, vivió una vida marcada por la devoción y la entrega al servicio religioso. Después del trágico asesinato de su esposo, la viuda Rictrudis se retiró al convento de Marchinnes con sus dos hijos menores, mientras que Eusebia fue enviada a la abadía de Hamay, donde su bisabuela, santa Gertrudis de Hamay, ejercía como abadesa.

Aunque apenas contaba con doce años cuando santa Gertrudis falleció, Eusebia fue designada su sucesora, cumpliendo así los deseos de la difunta y también siguiendo la costumbre de aquel tiempo de que la superiora contara con el apellido y el respaldo de una familia noble y poderosa.

Sin embargo, la madre de Eusebia, santa Rictrudis, quien ya era abadesa en Marchinnes, consideró que su hija era demasiado joven para liderar una comunidad y la instó a unirse a ellas en Marchinnes, junto al resto de religiosas.

Aunque Eusebia, siempre obediente, aceptó la decisión, el recuerdo de Hamay la perseguía. En secreto, ella y algunas religiosas regresaron a la abandonada abadía una noche para rezar y lamentar no haber cumplido completamente con los deseos de santa Gertrudis. Santa Rictrudis, al darse cuenta de los anhelos de su hija, consultó el caso con el obispo y hombres piadosos, quienes aconsejaron que cediera a los deseos de Eusebia.

La decisión resultó acertada, ya que la joven abadesa demostró ser capaz y juiciosa al restablecer la disciplina en la comunidad según los principios de santa Gertrudis. Aunque no se registran incidentes significativos en la vida posterior de Eusebia, a la edad de cuarenta años, tuvo un presentimiento de su inminente fin. Reunió a las religiosas, compartió sus últimas recomendaciones y bendiciones, y al concluir sus palabras, un resplandor iluminó su celda antes de que su alma partiera hacia el cielo.

¿Qué es el santoral?

El santoral es el listado de los santos y beatos que la Iglesia Católica conmemora cada día del año. Se trata de una tradición que se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando la Iglesia comenzó a celebrar el aniversario de la muerte de los mártires.

¿Para qué sirve el santoral?

Conocer la vida de los santos: El santoral ofrece la oportunidad de aprender sobre la vida y las obras de los santos. Esto puede servir como guía y ejemplo de rectitud para los fieles.

Pedir su intercesión: Los católicos creen que los santos pueden interceder por ellos ante Dios. Por eso, el santoral ofrece la posibilidad de dirigirse al santo destacado para solicitar su intercesión en sus oraciones.

Conocer la historia de la Iglesia: Cada santo ha jugado un rol más o menos importante en la historia del cristianismo y de la Iglesia Católica.