Santoral

¿Qué santo se celebra hoy, 22 de febrero? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

Hoy destacamos a San Maximiliano de Rávena, quien fue obispo de la ciudad de Rávena en el siglo VI

Imagen de San Maximiano de Ravena
Imagen de San Maximiano de RavenaDominio Público

El santoral católico es una lista de santos y beatos que la Iglesia Católica celebra en días específicos. Estas celebraciones son oportunidades para reflexionar sobre los valores que los santos representan y aprender más sobre la historia de la Iglesia. Los santos proporcionan orientación y fuerza para los fieles, mostrando cómo mantenerse firmes en las creencias, incluso en tiempos difíciles.

En el santoral de hoy, 22 de febrero, se conmemora a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad. Entre ellos Santa Margarita de Cortona, San Papías, Beato Diego Carvalho, la Beata Isabel de Francia, el obispo San Pascasio y, a quien destacamos hoy: a San Maximiano de Ravena.

¿Quién fue San Maximiano de Ravena?

Maximiano nació en Pola, Croacia. Primero, fue diácono en su ciudad natal, y luego, con el respaldo del emperador y el Papa Vigilio, fue seleccionado como el vigésimo octavo obispo de Rávena después de la muerte del obispo anterior en 546, a la edad de 48 años. Sin embargo, debido a su origen humilde, su elección no fue bien recibida por los fieles.

El santoral puede ser un recurso valioso para profundizar en la historia de la Iglesia y el cristianismo
El santoral puede ser un recurso valioso para profundizar en la historia de la Iglesia y el cristianismoAnalogicusPixabay

Para evitar conflictos con la población, Maximiano decidió vivir un tiempo fuera de la ciudad. Sin embargo, pudo demostrar su compromiso y devoción a la Iglesia, ganándose el respeto y el cariño de sus fieles a través de sus acciones. Construyó monumentos, iglesias y otros edificios, incluyendo la Basílica de San Vital, una maravilla del arte bizantino.

Maximiano se convirtió en el primer obispo de Occidente en llevar el título de Arzobispo y proclamó la unidad de la Iglesia contra los herejes. Se convirtió en una de las figuras más destacadas de Italia en el siglo VI, y su episcopado es recordado como la edad de oro de la Iglesia de Rávena. Fue un autor prolífico, escribiendo crónicas, descripciones de Rávena, catálogos de obispos de la ciudad y una docena de volúmenes de sermones. También preparó una edición cuidadosa de la Biblia con notas marginales y escribió un sacramentario o misal.

San Maximiano de Rávena falleció el 22 de febrero de 556. Y sus restos fueron enterrados en la basílica de San Andrés y permanecieron allí hasta 1809, cuando fueron trasladados a la catedral tras la secularización del templo por la administración napoleónica de la ciudad.