Santoral
¿Qué santo se celebra hoy, 31 de octubre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy
Hoy destacamos a San Alonso Rodríguez, Patrono de los hermanos jesuitas
El santoral católico es una lista de santos y beatos que la Iglesia católica conmemora oficialmente en diferentes fechas a lo largo del año. Cada día del calendario litúrgico está vinculado a uno o varios santos, que son recordados en las misas y en las oraciones de los fieles. La tradición de celebrar la vida de los santos se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando se comenzaron a venerar a los mártires y otros personajes considerados ejemplares por su vida y su testimonio de fe.
En el santoral de hoy, martes 31 de octubre, se conmemoran a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad, entre los que podemos destacar a San Ampliado mártir, San Antonino de Milán, San Epimáco de Pelusio, San Foilán de Fosses, San Quintín de Vermand, San Wolfgango de Ratisbona, Beato Cristóbal de Romagna, Beato Domingo Collins, Beato León Nowakowski y Beato Tomás de Florencia Bellaci. Aunque desde el periódico LA RAZÓN destacamos a San Alonso Rodríguez, hermano coadjutor jesuita que vivió entre los siglos XVI y XVII, ejemplo de humildad y vocación de servicio.
¿Quién fue San Alonso Rogríguez?
Alonso Rodríguez nació en Segovia el 25 de julio de 1531. Antes de ser religioso, fue un hombre de familia. A los 26 años contrajo matrimonio con doña María Suárez, con quien tuvo tres hijos. Tristemente, perdió a sus dos hijos mayores y después a su esposa, quien murió dando a luz al hijo tercero. Lamentablemente, aquel niño tampoco sobreviviría. Así que, cuando rondaba los 40 años, se quedó solo, habiendo perdido a toda su familia.
En los días de tristeza, soledad y silencio forzoso, recordaba su infancia y cómo sus padres solían acoger en casa a sacerdotes y miembros de la recién fundada Compañía de Jesús. Empezó a frecuentar los sacramentos con asiduidad y a tener una vida de penitencia y oración, volviéndose completamente a la piedad que lo marcó de niño y que ahora era fuente de fortaleza frente a la adversidad.
Alonso recordaba constantemente a Pedro Fabro, cofundador de los jesuitas y a quien había conocido a los 12 años, cuando este estuvo hospedado por un tiempo en la casa de sus padres. Fabro era un hombre que irradiaba afabilidad y fortaleza. También había sufrido, pero nunca lo percibió abatido. Así, la imagen del jesuita lo movió a vivir de pleno su fe. Así, empezó a considerar ponerse al servicio de Dios y la Iglesia como hermano jesuita.
Alonso solicitó unirse a la Compañía de Jesús, pero fue rechazado inicialmente debido a su edad, salud y falta de estudios avanzados. A pesar de eso, no se rindió y recordó cómo San Ignacio de Loyola superó obstáculos similares. Finalmente, fue aceptado como en 1571 y se le asignó el cargo de portero en el colegio de Nuestra Señora de Montesión en Palma de Mallorca, donde trabajó durante los siguientes 32 años.
San Alonso Rodríguez hizo de su cargo de portero una oportunidad para servir a los demás con devoción. Entre otras muchas personas, pudo conocer a San Pedro Claver, quien se convertiría en el santo protector de los esclavos por su labor en Cartagena de Indias. Alonso llegó a tener visiones del Cielo y la Virgen María, que se le aparecía para que darle aliento, consuelo y protección.
Desde la portería del convento entabló diálogo con mucha gente, entre los que estuvo nada menos que San Pedro Claver, en su momento, alumno del colegio Montesión. Se dice que San Alonso entusiasmó y alentó a Pedro a viajar algún día a América. Como se sabe, Pedro fue el santo protector de los esclavos en Cartagena de Indias, en América. Finalmente, el jesuita sería canonizado en 1888, el mismo año que San Pedro Claver.
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