¿Qué santo se celebra hoy, jueves 19 de octubre? Todo lo que debes saber del santoral de hoy

El santoral católico es una lista de santos y beatos que la Iglesia católica conmemora oficialmente en diferentes fechas a lo largo del año. Cada día del calendario litúrgico está vinculado a uno o varios santos, que son recordados en las misas y en las oraciones de los fieles. La tradición de celebrar la vida de los santos se remonta a los primeros siglos del cristianismo, cuando se comenzaron a venerar a los mártires y otros personajes considerados ejemplares por su vida y su testimonio de fe.

En el santoral de hoy, jueves 19 de octubre, se conmemoran a varios santos y santas que han dejado una huella en la historia de la cristiandad, entre los que podemos destacar a San Antonio Daniel, San Aquilino de Evreux, San Asterio, mártir, San Canuto de Dinamarca, San Carlos Garnier, San Etbino de Bretaña, San Felipe Howard, Santa Frideswida de Oxford, San Gabriel Lalemant y copmpañeros, San Grato de Oloron, San Isaac Jogues, San Joel profeta, San Juan de Brébeuf y compañeros, San Juan de Brébeuf y compañeros mártires, San Nadal Chabanel, San Varo de Egipto, San Verano de Caivallon, Beata Inés de Jesús Galand, Beato Tomás Hélye, San Pedro de Alcántara y San Pablo de la Cruz. Desde el periódico LA RAZÓN destacamos a San Pablo de la Cruz, fundador de la Congregación de la Pasión, más conocida como Pasionistas.

¿Quién fue San Pablo de la Cruz?

Pablo Francisco Danei Massari nació el 3 de enero de 1694 en Ovada, Italia. Fue el segundo 16 hijos. Pablo experimentó su momento de "conversión" a los 15 años después de escuchar acerca de la frase "Si no se convierten y no hacen penitencia, todos perecerán", que fue pronunciada por Jesús. A partir de ese día, Pablo comenzó a llevar una vida de penitencia muy rigurosa. Dormía en el suelo, ayunaba y dedicaba varias horas de la noche a rezar y leer las santas escrituras. Durante una grave enfermedad, experimentó una visión del infierno que le causó pavor, pero le ayudó a mantenerse en el camino de la fe.

Entre los años 1715 y 1716 se alistó en el ejército en Venecia, para defender el cristianismo de la amenaza turca que amenazaba las costas de Europa. Sin embargo, tras reflexionar sobre ello, comprendió que aquella no podía ser su vocación. Abandonó la vida militar y regresó a casa, renunció a la herencia de su tío, que incluía varios negocios a su nombre. En lugar de eso, se quedó en la casa de sus padres dedicado a la oración, a la meditación y a practicar la caridad hacia los pobres.

La Virgen María se le apareció y le mostró el hábito, el emblema y el estilo de vida de una comunidad religiosa que siempre estaría enfocada en honrar la Pasión de Cristo. Pablo compartió estos mensajes con el obispo de Alejandría, Monseñor Gattinara, y con su director espiritual. Después de recibir la aprobación de confesores sabios, el obispo le entregó el hábito de la Pasión el 22 de noviembre de 1720. El santo pasó 40 días en una habitación junto a la sacristía de la iglesia de San Carlos, en Castellazzo, para redactar los Reglamentos de la futura comunidad que llamó "Los Pobres de Jesús".

Durante ese tiempo, vivió de forma muy humilde, durmiendo en una cama de paja. Sus experiencias y su estado emocional durante ese período se han registrado en su "Diario Espiritual". Tiempo después, el obispo le permitió vivir en la ermita de San Esteban de Castellazzo y colaborar como laico, ayudando a los sacerdotes a enseñar catecismo y dando misiones. En el verano de 1721, viajó a Roma con la esperanza de tener una audiencia con el Papa y compartir las ideas que tenía sobre una futura Congregación. Sin embargo, los funcionarios de la residencia Papal no le permitieron entrar porque lo consideraron un simple viajero.

De regreso a su pueblo, se le asoció su hermano Juan Bautista y se fueron a hacer vida eremítica en varios monasterios. Los intentos de establecer una comunidad solo tenían resultados negativos. Para poder predicar la Pasión, decidieron convertirse en sacerdotes, así que emprendieron un viaje hacia Roma. Mientras estudiaban teología, atendían enfermos en el hospital de San Gallicano. Y una vez ordenados sacerdotes en 1727, los dos hermanos abandonaron Roma para marchar a Monte Argentario.

Los primeros candidatos que se presentaron pidiendo ser admitidos en la nueva Congregación encontraron demasiado duro el Reglamento y se retiraron. Poco después, el Papa Benedicto XIV aprobó los Reglamentos, pero suavizándolos un poco. Entonces empezaron a llegar novicios y pronto la Congregación de los Pasionistas tendría tres casas de religiosos.

San Pablo de la Cruz trabajó junto a su hermano Juan Bautista predicando misiones, enseñando catecismo y ayudando a los pobres. Aunque sufrió la muerte de su hermano, continuó como superior general del Instituto Pasionista y siguió predicando y escribiendo cartas como director espiritual. A pesar de las oposiciones, el Instituto recibió el respaldo de una comisión pontificia.

San Pablo de la Cruz fundó la comunidad de las Hermanas Pasionistas. Aunque tardó casi cuarenta años en hacerlo, en 1771 nacieron las Pasionistas de clausura en Corneto, Tarquinia. Al frente puso a María Crucificada Constantini, benedictina, que con permiso de Clemente XIV pasó al nuevo monasterio. En 1772, cuando se sintió muy enfermo, pidió al Papa su bendición para morir en paz. Pero el Sumo Pontífice le dijo que la Iglesia necesitaba que viviera unos años más. Luego se mejoró y vivió otros tres años.

Después de la supresión de la Compañía de Jesús, Clemente XIV llevó a los Padres de la Misión a la iglesia de San Andrés del Quirinal y le dio a Pablo de la Cruz la casa y la basílica de los santos Juan y Pablo. Allí, cerca del Coliseo, vivió los últimos años de su vida. Recibió las visitas de Clemente XIV en 1774 y de Pío V1 en 1775. San Pablo de la Cruz murió unos meses después, el 18 de octubre de 1775, a los 80 años. Sus reliquias se conservan en la capilla que se inauguró en 1880. Fue declarado santo en 1867. Es el santo del día 19 de octubre.