Cáncer

«Es probable que haya un descenso en los diagnósticos de cáncer por el Covid-19»

Entrevista a Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la Sociedad Española de Oncología Medica (SEOM)

Alvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la SEOM
Alvaro Rodríguez-Lescure, presidente de la SEOMfreelanceFreelance

-¿Ha habido un descenso de casos de cáncer diagnosticados?

-No disponemos de datos oficiales, pero es probable que sí se objetive, en el futuro más inmediato, un descenso en los casos detectados debido a la interrupción temporal de los programas de cribado para reducir el riesgo de contagio por SARS CoV-2. Sin embargo, en aquellos pacientes en los que se sospeche que padecen un tumor, el estudio se está completando siguiendo los mismos protocolos y haciendo los estudios necesarios para su correcto diagnóstico. Diversas sociedades científicas han elaborado unos protocolos en los que clasifican los procedimientos según el tiempo de demora que se considera aceptable sin repercusión significativa en la supervivencia de los pacientes. Se está intentando seguirlos para disminuir al máximo los daños colaterales por la pandemia, como puede ser el diagnóstico tardío de procesos tumorales.

-¿Por qué se han suspendido los programas de cribado?

-Se ha hecho de forma temporal al no ser considerados procedimientos indispensables en esta situación. Se estima que el retraso de unos meses en su realización o va a tener un impacto significativo en la mortalidad por los tumores por los que se hace (mama, colon, cérvix). Además, la otra razón principal por la que se han suspendido es para minimizar el riesgo de contagio por el SARS-CoV-2 al acudir al hospital. Una vez se controle la pandemia se reiniciarán, dando cobertura a aquellas personas que se hayan visto afectadas.

-Y las sesiones de quimio programadas ¿han seguido adelante o se han suspendido también?

-Los pacientes oncológicos tienen un mayor riesgo de infección por Covid-19 y, sin embargo, necesitan una atención hospitalaria más continuada. La administración de quimioterapia con riesgo de inmunosupresión secundaria es, sin duda, un riesgo para ellos, pero hay situaciones en las que deben continuarse los tratamientos. Por tanto, se están valorando de forma muy detenida las quimioterapias que se pautan. En caso de estimar que hay más riesgo que un potencial beneficio se puede decidir demorar la quimioterapia o buscar alternativas terapéuticas aceptables, según la patología. Si, por el contrario, se estima que el beneficio de la misma supera a los riesgos, se mantiene su prescripción, optimizando las dosis y tratamientos de soporte para minimizar el riesgo de infección y de complicaciones. Asimismo, los servicios de Oncología Médica se han adaptado a esta situación y han elaborado un nuevo circuito de atención a los pacientes oncológicos para que estén el menor tiempo posible en el hospital y que durante ese tiempo se garanticen todas las medidas de seguridad. En el caso de aquellos que están recibiendo tratamientos orales se están limitando las visitas hospitalarias y se está priorizando la atención telefónica, siempre en la medida de lo posible, para disminuir los riesgos para los pacientes. Adicionalmente, desde la farmacia hospitalaria de algunos hospitales se ha desarrollado un procedimiento de envío de medicación al domicilio, lo que todavía ayuda más a que los pacientes eviten tener contacto con los centros hospitalarios.

-¿Qué criterios se han seguido para aplazar o continuarlas?

-A la hora de decidir qué regímenes oncológicos se continúan y cuáles se suspenden se tienen en cuenta varios factores: otras comorbilidades del paciente, la situación clínica en la que se encuentra, el benefi cio esperado del tratamiento y los riesgos del mismo (tanto de administrarlo como de retrasarlo). Esta decisión se toma informando al paciente de la situación y teniendo en cuenta sus deseos y percepción del riesgo. El refuerzo del contacto telefónico le ayuda a no sentirse solo en esta situación tan complicada. Desde SEOM, y a través de los Grupos Cooperativos Nacionales de Investigación en Oncología Médica, se han elaborado recomendaciones específicas de tratamiento de los distintos tumores dirigidas a los oncólogos médicos y profesionales sanitarios relacionados con el cáncer. En definitiva, en todo momento lo que prima en la toma de decisiones es garantizar la seguridad, minimizando riesgos.

-Los oncológicos son pacientes de alto riesgo al estar inmunodeprimidos. ¿Cómo está siendo su atención?

-En primer lugar, se están reduciendo al máximo los desplazamientos al hospital y la duración de la estancia en ellos; también se realizan consultas telefónicas, siempre que sea posible, lo cual es aplicable a un elevado porcentaje de pacientes. En el caso de las terapias orales, se está autorizando y dispensando medicación para más tiempo y enviando a domicilio desde la farmacia hospitalaria. Para los pacientes cuyos tratamientos deben continuarse y que precisan venir al hospital, se están elaborando circuitos en las consultas de Oncología Médica y Hospital de Día para mantenerlos como áreas libres de coronavirus. De esta manera, antes de acceder a dichas instalaciones se interroga a los pacientes por síntomas sugestivos de Covid-19, se hace triaje de temperatura y se deriva a estudio a aquellos con sospecha de infección. Así, se estudia a dichos pacientes y se garantiza la seguridad tanto del resto como del personal sanitario, impidiendo su acceso a las instalaciones. Por otro lado, se intenta realizar una citación centralizada e integral para evitar que los pacientes estén circulando por el hospital o esperando largos turnos. En cuanto a los tratamientos, se está reduciendo la administración de quimioterapias inmunosupresoras en los casos no imprescindibles; también se están ajustando las dosis y añadiendo terapias de soporte para reducir el riesgo de contagio y complicaciones derivadas del mismo. Por último, se promueven esquemas terapéuticos para algunos fármacos y condiciones que suponen aumentar el tiempo entre ciclo y ciclo, con la consecuente reducción de la frecuentación hospitalaria. Finalmente, se insiste en las medidas de higiene recomendadas y necesarias para disminuir el riesgo de contagio.

-¿Qué repercusiones tendrá este «impasse» en el tratamiento de una patología como el cáncer?

-En principio los oncólogos estamos intentando minimizar el impacto que pueda tener esta pandemia en los pacientes oncológicos. Los tratamientos y procedimientos que se han retrasado o ajustado probablemente no tendrán uno significativo en la evolución de la enfermedad. Aunque existe una mayor tendencia a un control telemático, los pacientes son sucesivamente citados en consulta. De esta forma, quien necesita tratamiento lo recibe en las mayores condiciones de seguridad, y quien puede continuarlo en su domicilio porque es un tratamiento oral que ha iniciado tiempo antes de la pandemia Covid-19 y lo está tolerando bien, lo mantiene. Por otro lado, en aquellos pacientes en los que el riesgo de contagio por SARSCoV-2 y de presentar complicaciones secundarias supera el beneficio esperado de acudir al hospital a administrarse el tratamiento, éste se retrasa o interrumpe temporalmente, pero continuando con seguimiento telefónico que permita al oncólogo actualizar la situación del paciente.