Illa debe pedir perdón a Ayuso y dimitir: el ministro está abrasado

«Alguiendebería pedir perdón a Ayuso por las críticas a su estrategia frente a la Covid-19». Tal afirmación no corresponde al que esto escribe, sino a Francisco Igea, el médico de Ciudadanos que ocupa la vicepresidencia de la Junta de Castilla y León, y al que no le duelen prendas en reconocer el éxito de la presidenta de la Comunidad de Madrid pese a las malas cifras de incidencia que arrastra su propia autonomía.

Un éxito del que debería tomar nota el ministro Salvador Illa, el primero que tendría que pedirle perdón a Ayuso y dimitir por poner todos estos meses palos en las ruedas de Madrid utilizando su departamento con fines políticos, por una gestión nefasta de la pandemia que ha llevado a España a liderar las peores cifras de todo el planeta y por estar auténticamente abrasado, como bien apunta, sin citar nombres, el ex coordinador de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), Rafael Matesanz, que algo sabe de gestión en Sanidad y de la importancia de la credibilidad a la hora de transmitir mensajes de Salud Pública.

Mientras el ministro presume del éxito de sus confinamientos severos para reducir la incidencia de la Covid, Ayuso ha logrado el mismo efecto mucho antes sin hundir la hostelería, en un repaso sin precedentes que empezó con la entrega gratuita de las mascarillas, siguió con el Hospital de Ifema, continuó con la petición de PCR en los aeropuertos y con la apuesta por los test de antígenos, y que va a tener continuidad ahora con la apertura del Hospital Isabel Zendal. Hay quien cuenta con sorna que Illa no acudirá a la inauguración no por rivalidad política, lo cual es ya lamentable, sino por temor a salir abucheado de él por los sanitarios como en La Paz.