Vacunación

Trabajo en equipo

la Covid tiene un impacto global, y que igualmente, global debería ser la vacunación para hacerle frente.

Un enfermero vacuna a un trabajador sanitario en las instalaciones del Hospital Enfermera Isabel Zendal, en Madrid
Un enfermero vacuna a un trabajador sanitario en las instalaciones del Hospital Enfermera Isabel Zendal, en MadridEduardo ParraEuropa Press

La vacunación frente a la Covid-19 es sin duda un trabajo en equipo en el que cada cual debe hacer su parte en función de sus competencias. En las primeras semanas de campaña los resultados han sido desiguales en las CC AA, y menores de los esperados. En algunas, decepcionantes de forma escandalosa y especialmente perjudicial para el conjunto del país, como Madrid, que, a cuenta de esta situación, echa mano de nuevas privatizaciones en vez de ampliar los recursos propios y fortalecer el sistema sanitario público.

La semana próxima se da un nuevo impulso a la inmunización, sumando a las dosis que comenzaron a administrarse el 27 de diciembre de Pfizer-Biontech, 600.000 unidades de Moderna. Esta segunda vacuna autorizada se distribuirá entre las CC AA a lo largo del próximo mes y medio dentro de la estrategia para alcanzar la previsión de en torno a 15 o 20 millones de personas debidamente inmunizadas en junio en España. Y con este panorama tan cerca de casa, con polémicas y refriegas varias, y la impaciencia porque nos llegue el turno de vacunación cuanto antes, quizás no reparamos en que en el planeta hay muchas personas que van a tener muy difícil su acceso a la vacuna. Personas que viven en países que no han podido pagar por adelantado como lo ha hecho Europa, y que seguirán expuestas al riesgo de contagio. Ahí topamos con el precio de coste por encima de la producción y con los derechos de patente. En plena tercera ola, deberíamos seguir teniendo muy presente que la Covid tiene un impacto global, y que igualmente, global debería ser la vacunación para hacerle frente. La limitación de la administración de la vacuna sólo debería ser aceptable por la superación de la capacidad en producirla, no por la capacidad en administrarla, ni tampoco en comprarla. Seamos un equipo desde lo local a lo global, y venzamos al coronavirus sin que nadie se quede atrás.